ANDALUCÍA, DE CINE

Unicaja

En Unicaja habrá que pensar pronto en cómo enderezar la marcha. No es sólo cosa de respetar la raigambre malagueña y andaluza

Unicaja Banco afronta la que puede ser la semana más importante de su historia reciente. El jueves, celebrará la junta de accionistas que debe definir su futuro después de dos años de extrema convulsión. Los mismos que han transcurrido desde que se fusionó con Liberbank. ... Los dueños de la entidad se reunirán dos días después de un encuentro del patronato de su máximo accionista, la Fundación Unicaja, que puede resultar también muy clarificador.

Todo apunta a que los hitos de esta semana terminarán por revertir la caótica situación que se ha dado desde la unión con el banco de origen asturiano. Desde que sus directivos, pese a ser minoritarios en el matrimonio, tomaran las riendas del negocio. Todo con la anuencia del extodopoderoso Braulio Medel, que el año pasado tuvo que coger la puerta y salir por la puerta de atrás cuando de haber abandonado en tiempo y forma quizás se hubiera ganado poner nombre al rótulo de cualquier calle malagueña.

Habrá que estar muy atentos para ver cómo discurren estos días de vértigo. Pero apagado el ruido, y sea cual sea el resultado de los concilios, en Unicaja habrá que pensar pronto en cómo enderezar la marcha. No es sólo cosa de que se respete la raigambre malagueña y andaluza. De que se respete la ecuación de canje. Si de verás la antigua unión de aquellas antiguas cajas de ahorro —ejemplo de supervivencia en el proceloso mundo financiero— quiere seguir demostrando que este mar tiene sitio para un pez mediano, el rumbo del negocio tiene que cambiar drásticamente. Para mejor. Los números del último trimestre del año pasado ya despertaron la alarma. Y las luchas intestinas de todos estos meses, de alguna manera, no pueden sino hacer mella, mientras el resto de competidores se aprovechan vorazmente de la pelea. Camarón que se duerme, pues eso.

Lo estamos viendo estos días, en los que de nuevo los bancos nos dan negativas sorpresas casi a diario. En un mundo global, quizás haya quien piense que no importa que Andalucía tenga una ficha bancaria propia. Pero los acontecimientos que hemos vivido en los últimos años quizás nos hagan ver que mejor tener casa propia, aseada y solvente. Por lo que pueda pasar.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Bienal
Dos años por 19,99€
220€ 19,99€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
3 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 3 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios