Suscríbete a
ABC Premium

TRAMPANTOJOS

Arte y barbarie

Como los futuristas que querían quemar los museos, los jóvenes activistas de la National Gallery están atentando contra la cultura y la civilización

Eva Díaz Pérez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Imagino a Velázquez pintando la carne blanca de la diosa. Albayalde y carmín de Indias para intuir cómo corre la sangre bajo la piel lechosa. El lienzo vaga por los siglos posando oculto en aposentos privados de caballeros que 'miran': el marqués del Carpio, coleccionista ... con fiebres de voyeur; el duque de Alba o Manuel Godoy. Y así hasta que la piel blanquísima de la dama viaja hasta las frías nieblas de Londres para colgar en la posteridad de las paredes de la National Gallery.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia