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LA TRIBU

La travesía

La travesía que te espera es la dura penitencia anual que te impone tu tierra, aunque no sepas por qué pecado cometido es esa penitencia

Antonio García Barbeito

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Ya quisieras tú que todo al final fuera como hacer andando el camino de la Raya Real a la peor hora del día más caluroso y con la arena más molida que la harina. Ya quisieras que al final todo fuera una semana de romería, ... de peregrino, bajo el sol de un junio canalla, y que no hallaras sombra en todo. Irías entonces achicharrado, soñando con oasis de tus tebeos infantiles, pero sería cosa de una semana. Ya quisieras tú que todo al fin se redujera a las tardes infames del verano, a la hora de más calor, tirando de una burra enganchada a una regabina y sin más amparo que un sombrero de palma y, de tarde en tarde, un trago del agua nada fresca del perrenguillo puesto a la sombra de unos terrones. Ya quisieras tú que la travesía que te esperara fuera como aquella desde tu casa al quiosco de la plaza, pisando con calzado pobre el alquitrán derretido de la carretera, mandadero de unos helados para tu tía Antonia y las costureras que con ella ilustraban las siestas de tu casa. Lo hacías por el precio de un polo de nieve que tenías que dejar en la boca, si no querías que el sol te lo derritiera en la mano.

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