15 DE JUNIO
Malas compañías
La erupción del escándalo de corrupción en el PSOE sigue dominando la correspondencia de nuestros lectores
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Hay una antigua y sabia reflexión filosófica que dice que «si me engañas una vez, tuya es la culpa; si me engañas dos, es mía». Pues al actual presidente Pedro Sánchez, le han mentido (o se ha dejado mentir) dos veces, con sus dos últimos ... secretarios de organización del PSOE: Ábalos y Cerdán. Vaya visión para elegir a sus colegas de la foto del Peugeot. ¡Organización criminal!, según la UCO.
Por ese nefasto criterio de selección, se entiende mucho mejor que sus socios de este Gobierno sean desde proterroristas como Otegui, a progolpistas de Estado como Puigdemont: los peores tipos sin más principios que los propios mafiosos. Sí algo ha quedado demostrado, es que el consejo paterno de «no juntarte con malas compañías», Pedro Sánchez se lo ha pasado siempre por el arco del triunfo. Y el problema, es que esas pésimas compañías, perjudican mucho más al resto de España en corrupción monetaria y moral, que a ese Sánchez que, los elige él mismo, sin remordimientos con tal de mantenerse en el poder. Como en la canción del anillo: ¿Elecciones Generales 'pa cuándo'?; porque, el resto del tiempo, es alargar más la agonía de la vergüenza de lo que, solamente, se ha demostrado ya que es el ocaso de los falsarios.
David García. Madrid
Tormenta perfecta
En los últimos días están apareciendo varias noticias que, en conjunto, muestran una radiografía más preocupante de lo que algunos están dispuestos a reconocer en la situación de España.
En primer lugar, las ventas de cerveza han encadenado dos años consecutivos de caída, algo que no ocurría desde la crisis de 2008. Esto revela que, más allá de los parámetros macroeconómicos, el bolsillo de los ciudadanos empieza a dar muestras de debilitamiento. La caída en el consumo de un producto tan básico en el estilo de vida de muchos españoles es un síntoma de que el poder adquisitivo de las familias se resiente.
Algo similar ocurre con el pescado. Según muestran los datos, el bacalao deja de estar en la cesta de muchos compradores, que optan en cambio por sardinas, más baratas pero también de menor valor. Esto evidencia que el auge de los precios está obligando a muchos a dejar atrás determinados alimentos en favor de alternativas más económicas.
Además, en el ámbito laboral el paisaje también resulta alarmante. Las bajas laborales están aumentando a un ritmo muy intenso –un 60 por ciento más en tres años–, en parte reflejo tanto de la precariedad como de las crecientes desigualdades en el mercado de trabajo.
A todo esto se añade la crisis política, marcada por la falta de soluciones eficientes, la polarización y el debilitado clima institucional. La gestión de casos como el de Santos Cerdán, involucrado en hechos que generan desconfianza en la política, pone en evidencia el debilitado crédito de los representantes públicos en plena situación de vulnerabilidad colectiva.
Todo esto dibuja un panorama complejo en el que están en juego tanto el futuro económico como la estabilidad institucional de España. ¿Cómo, cuándo y quiénes nos sacarán de esta tormenta?
Pedro Marín Usón. Zaragoza
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