Botella pide a la Almudena por las víctimas del terrorismo

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha presidido la celebración de la eucaristía en honor a la patrona de la capital en una Plaza Mayor sorprendentemente limpia, pese a la huelga de limpieza que tiene el centro de Madrid en un lamentable estado. Durante la misa, la alcaldesa ha pronunciado el discurso de renovación del voto. Botella ha destacado la condición de Madrid como ciudad «sin muros ni fronteras» donde «no hay ya lugar ni espacio para las separaciones ni las exclusiones».

La alcaldesa ha pedido a la patrona por las víctimas del terrorismo, con las que tienen una «deuda impagable todos los que aman la libertad». Y pidió: «Ayudadnos a mantener siempre viva su memoria y su petición de Justicia para que su inmenso dolor se vea al menos resarcido en la firme respuesta de la ley al execrable terrorismo que padecieron».

La regidora ha pedido por la unidad de España y ha resaltado que la solución a los problemas y retos de un mundo global «no es la división, sino la unión», ya que «si estamos divididos, todos perdemos. Si estamos unidos, todos ganamos».

Botella ha incluido entre sus peticiones a la patrona a los ciudadanos en paro y especialmente «por las familias que viven las dificultades diarias de la falta de ingresos y por los jóvenes que desesperan por no poder ofrecer su energía y su talento en un puesto de trabajo».

Por su parte, el cardenal Rouco Varela dijo durante la celebración que la forma de «salir verdadera y eficazmente de la crisis» pasa por el «amor fraterno» y la renovación de la devoción a la Virgen, y ha pedido a la patrona de Madrid que «conforte y anime» a los madrileños ante las «penalidades» de esta «hora crucial de la historia».

El arzobispo ha agradecido especialmente la labor de Cáritas ayudando a los más necesitados, y ha dicho que es «un testimonio esperanzador de cómo la fe sabe transformarse en obras de servicio.