Chinchón, todo un pueblo volcado con La Pasión
Sus cerca de 5.000 habitantes hacen posible el Vía Crucis viviente más antiguo de la Comunidad, que cumple 50 años
Chinchón, todo un pueblo volcado con La Pasión
«Ni móviles, ni cadenas, venga que empezamos», advierte el apóstol San Pedro, Tomás Manquillo en la vida real, al resto de apóstoles en la casa donde se termina de colocar la peluca a Jesucristo, Reinaldo González. Todo está listo en Chinchón para que comience ... la 50 representación viviente de La Pasión de Cristo, el Vía Crucis viviente más antiguo de la región. Hay nervios, aunque los actores son veteranos. Se saben su papel a la perfección. Tanto, que solo llevan ensayando dos horas al día desde los últimos 15 días.
Reinaldo, de 38 años, protagoniza al Señor desde hace trece años. Es el tercer Jesucristo que representa la Pasión en este municipio que no llega a 5.000 habitantes. «Es un orgullo. Te cambia la vida desde que comienzas. Te conviertes en más humilde», revela mientras le ultiman las heridas de los latigazos en la espalda en la calle Solares.
Mientras, en la plaza mayor esperan miles de personas para ver y sentir la Pasión. Muchos vienen de fuera. «Es un espectáculo. Revives la historia con sus pasajes», manifiesta Maribel, una sexagenaria de San Martín de la Vega que asiste desde hace cinco años a esta cita.
Más de 300 vecinos actúan en esta recreación y todo el pueblo se implica en su ejecución. Desde las 20.15 hasta la medianoche se desarrolla la Pasión. A las 12 se oficia una misa, poniendo fin a la semana grande de Chinchón, unos días que suponen una gran fuente de ingresos -el equivalente a tres meses de trabajo para sus restauradores y hosteleros- para esta localidad dedicada a la agricultura y la hostelería.
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