La vida personal de Jesús Calleja: tres hijos adoptivos, una dura pérdida familiar y su desconocida profesión

Sin embargo, detrás de sus logros y su amor por la montaña, su vida personal ha estado marcada por momentos duros, pero también por actos de generosidad y profundo cariño.

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A. Cabeza

Uno de los aspectos más destacados de su vida personal es su rol como padre adoptivo de tres hijos. En uno de sus numerosos viajes a Nepal, Jesús conoció a Ganesh, un niño nepalí que sufría de tuberculosis. Jesús decidió llevarlo a España, curarlo y, finalmente, adoptarlo.

Su gesto no quedó ahí: tiempo después, también adoptó a Sureshi, el mejor amigo de Ganesh, y a Sundari, la hermana de este. Estos tres hijos se han convertido en su familia, y aunque Calleja ha confesado que su trabajo le impide mantener relaciones sentimentales estables, el vínculo con ellos es una de sus mayores alegrías.

Otro aspecto que ha marcado profundamente a Jesús fue la pérdida de su hermano Julián, a causa de un cáncer. En entrevistas ha relatado lo duro que fue para él, y cómo decidió no asistir al velatorio para recordar a su hermano lleno de vida.

La muerte de Julián fue un golpe devastador para la familia, pero Calleja siempre ha mantenido que, de alguna manera, volverán a encontrarse, considerando la muerte como «la mayor de las aventuras».

Ambos hermanos estaban muy unidos y se llevaban muy poco tiempo: nacieron exactamente con un año de diferencia. Julián en 1964 y Jesús, en 1965, un 11 de abril.

Durante uno de sus programas, que coincidió con el cumpleaños de ambos cuando Julián ya había fallecido, Calleja lanzó al cielo una dedicatoria: «La dedicatoria que más me apetece hacer en el día de hoy: Esto va para mi hermano Julián, que ya no está aquí con nosotros, se ha ido a otro lado, ha hecho un viaje muy largo, y algún día nos veremos. Julianín, que va por ti», dijo. ​

A pesar de su fama como aventurero y presentador de programas como Planeta Calleja, su primera profesión fue bastante diferente.

Durante años, trabajó como peluquero en León, siguiendo la tradición familiar. Sin embargo, dejó las tijeras para perseguir su pasión por la montaña, lo que lo llevó a convertirse en guía de expediciones en Nepal y los Alpes, antes de dar el salto a la televisión​

La vida personal de Jesús Calleja es un claro ejemplo de generosidad y resiliencia. A pesar de las pérdidas y los desafíos, ha sabido construir una familia y seguir su pasión, inspirando a otros a perseguir sus sueños con valentía.