La vida de Chiqui tras su paso por 'Gran Hermano': de exitosa colaboradora a vendedora de coches

A pesar de que su camino la llevó por diversos programas de telerrealidad y a trabajar como colaboradora en Telecinco, hoy su vida ha tomado un rumbo completamente distinto y sigue brillando con luz propia, pero esta vez fuera de los focos.

'Chiqui' se dio a conocer al gran público durante su participación en la décima edición de 'Gran Hermano', donde destacó no solo por su carácter alegre y simpático, sino también por su estatura, ya que fue diagnosticada con déficit de la hormona del crecimiento, lo que la llevó a medir apenas 1,29 metros. Su paso por el programa fue memorable, forjando amistades con otros concursantes como Iván Madrazo, y tras la salida del reality, encontró su lugar en varios formatos televisivos, incluyendo 'Sálvame' y 'Supervivientes'. Su presencia en pantalla siempre fue marcada por su autenticidad, algo que el público siempre valoró.

Tras el final de sus participaciones en televisión, Almudena continuó con trabajos esporádicos como reportera y colaboradora en programas de Telecinco, incluso llegando a presentar su propio segmento en 'Sálvame'. Sin embargo, la fama televisiva no siempre asegura una carrera estable, y poco a poco, Chiqui fue distanciándose del medio.

En la actualidad, Almudena Martínez ha encontrado un nuevo camino lejos de las cámaras. La exconcursante de reality ha sorprendido a todos con su trabajo en un concesionario de automóviles, donde no solo ha demostrado ser una excelente vendedora, sino que ha encontrado una forma de equilibrar su vida laboral con sus responsabilidades familiares. «Ahora estoy aquí, vendiendo coches», declaró en su momento a 'Socialité', con la misma simpatía que siempre la ha caracterizado. Su nuevo empleo le permite estar cerca de sus hijas, Alma y Bella, a quienes cuida sola tras su separación de Borja Navarro, su exmarido. A pesar de los desafíos económicos, con una pensión de apenas 300 euros al mes, Almudena ha encontrado en este trabajo una fuente de estabilidad y satisfacción personal.

El distanciamiento de Chiqui de la televisión no fue una decisión fácil, pero sí necesaria. En varias ocasiones, ha revelado que su ausencia se debió a la necesidad de atender a sus padres enfermos y a sus hijas. Además, cabe resaltar que el pasado mayo, falleció su madre, con quien era muy cercana.

Lejos de quedarse quieta, Chiqui ha explorado varios caminos profesionales desde su salida de la televisión. Antes de trabajar como vendedora de coches, también se desempeñó como cajera, reportera y hasta sexóloga. Su versatilidad y determinación la han llevado a encontrar su lugar en cada nuevo reto que ha enfrentado, demostrando que es una mujer que no se rinde fácilmente.

Hoy, Almudena sigue disfrutando de su trabajo, donde ha demostrado ser una gran vendedora, llegando a cerrar la venta de un coche de alta gama valorado en 60.000 euros. «Mi truco es ser yo misma, súper simpática», explica orgullosa de su éxito en su nueva etapa laboral. Sus colegas y clientes la adoran, y su historia inspira a muchos a seguir adelante, sin importar los obstáculos.

Aunque su futuro en televisión es incierto, lo que está claro es que 'Chiqui' siempre encontrará una forma de salir adelante, sin perder esa chispa que la hizo tan querida. Con su característico humor y optimismo, Almudena Martínez sigue demostrando que su verdadero talento no solo está en entretener, sino en adaptarse y superar cualquier desafío que la vida le presente.