Tras descubrir públicamente la infidelidad de la novia, la pareja de la alta sociedad de Turín se declara la guerra en cartas

Cuando todos los presentes en la fiesta de la villa del novio esperaban el anuncio de la fecha de la boda, Massimo Segre cogió el micrófono del DJ llamó a su lado a la novia y leyó un discurso de cinco minutos: «Esta noche, quiero darle a Cristina la libertad de amar; de amar a un abogado, que le importa más que yo», dijo Segre. «Querida Cristina, sé lo enamorada que estás de él, tanto mental como sexualmente –añadió el financiero Segre–. Y también sé que antes de él tenías una relación con un conocido industrial. Querida Cristina, a Mykonos, vete con tu abogado, sé feliz con él, como sabes está todo pagado. Así como está pagado el viaje a Vietnam«. El financiero llegó a confesar incluso sentirse como un cornudo: »Queridos amigos, no crean que me gusta parecer un cornudo frente a vosotros«. El video se hizo inmediatamente viral en todos los medios.

Cristina Seymandi, mánager y política excolaboradora de la alcaldesa de Turín, Chiara Appendino (Movimiento 5 Estrellas), y luego candidata en las últimas elecciones municipales en una lista de derechas, atacó al banquero en diversos medios de comunicación, acusándolo de 'sexismo'. Cristina Seymandi calificó la revelación de su infidelidad como «un gesto de una violencia aberrante», concluyendo que el discurso del financiero «fue una payasada. ¿Las traiciones? ¡Desde qué púlpito viene el sermón!».

Massimo Segre replicó con una carta enviada a La Stampa, diario de Turín, para rechazar las acusaciones de 'sexismo' e 'infidelidad' vertidas por Cristina Seymandi: «¿Sexismo? Me enseñaron que a las personas se las juzga por sus cualidades, no por su sexo«. «Desde que el 28/7/2020, deslicé el zafiro de mi madre en el dedo de Cristina -escribe su exnovio-, pidiéndole que se casara conmigo y obteniendo su consentimiento, ya no he sido libre para amar a los demás y así debería haber sido para ella. Este fue el pacto sellado al usar el anillo de mi familia». Massimo Segre se siente ofendido por que su exnovia, para defenderse de su infidelidad, lo atacara diciendo «desde qué púlpito viene el sermón», a lo que él responde: Ella con esa expresión «sustentaba la tesis de que también yo soy un traidor en serie. La única forma de evitar narraciones distorsionadas, si no francamente fantasiosas, era tomar la iniciativa frente a todos sus amigos, antes de que ella pudiera decir quién sabe qué cosa sobre mí».

No se ha hecho esperar mucho la respuesta de Cristina Seymandi. En una carta manuscrita enviada al canal televisivo Rete 4, de Mediaset, en la que se declara víctima de un «auténtico feminicidio mediático» y considera que se ha tratado de «una venganza programada». «Habla, Massimo -escribe Cristina Seymandi-, quizás con la intención de ganarse la simpatía de alguien, del anillo de compromiso propiedad de su madre, nuestro anillo de compromiso, del cual no pierde la ocasión de subrayar el valor material precisando sus características, anillo al que me sentía muy ligada, como una de mis cosas más queridas, misteriosamente desaparecido, qué casualidad, de nuestra casa 15 días antes de aquella noche tan triste que ocupó los titulares, tal vez como prueba de que hay quienes planean la venganza meticulosamente, y perversamente, con mucha anticipación».

Cristina reconoce en su carta sentir «desconcierto, incredulidad, desilusión, amargura y dolor», al ver que de «nuestras miserables historias habla la gente no solo en toda Italia, sino que también apareció en las noticias en Francia, Alemania, Brasil, etc.». Después, Cristina Seymandi se declara víctima de un «feminicidio mediático»: «Ha habido mensajes violentos, propios de esa masculinidad tóxica que aún impregna nuestra sociedad: amenazas, insultos, epítetos de todo tipo, ofensas, humillaciones Y no faltaron las duras críticas de las mujeres también.

Finalmente, Seymandi vuelve a hablar en la carta de su exnovio, con quien aún mantiene relaciones profesionales en una empresa, estigmatizando su cinismo y solicitando al Garante de la Privacidad que se impongan reglas para proteger la dignidad de las personas en las redes sociales. Con su abogado Claudio Strata, Seymandi estudia la posibilidad de una acción legal contra su exnovio Massimo Segre, «una opción que sigue abierta».