Terelu Campos, en la 6903: «Me ingresaron en la misma habitación en la que murió mi madre»

«Os confieso que me pongo un poco nerviosa, incluso me cabreo con sus palabras, no solo hacia mi hermana, sino hacia Kike. Ni Carmen es el geriátrico, ni Kike es el cuidador de nadie. Pero bueno, al final siempre digo que hay determinadas afirmaciones que sólo desacreditan a quien las hace», explica la madre de Alejandra Rubio en su columna semanal de la revista 'Lecturas'.

Aunque ver a su hermana superar sus miedos no es lo único que ha marcado la semana de Terelu Campos. Este lunes trascendió que fue ingresada en la Fundación Jiménez Díaz, en Madrid, por una neumonía. Este martes recibió el alta. «Llevaba días que no me encontraba muy allá, el jueves trabajé en 'Mañaneros', grabé 'El Cazador' y tenía a todos los amigos preparados para ver esa gran gala de 'Supervivientes'. El viernes me levanto y sé que verdaderamente no estoy bien», explica la hija mayor de María Teresa Campos.

Además, algo que le llamó la atención es que «no suelo tener fiebre, es algo raro en mí. Así que si mi cuerpo empieza a tiritar, sé que algo no va bien y que eso es igual a la fiebre, y fiebre alta. Y así ha sido. El sábado ingresé por Urgencias». Ahora ya, desde su casa, donde se encuentra recuperándose, ha querido dedicar unas palabras a los que los profesionales sanitarios que han estado estos días a su lado: «Quiero dar las gracias a mi doctora Rocío, que se chupó las más de 4 horas haciéndome pruebas».

Y aunque agradece todos los allegados que acudieron al centro hospitalario para darle su apoyo echó en falta a Carmen Borrego: «Mentiría si no dijera que la primera persona que echo de menos entrando por las puertas de un hospital es mi hermana Carmen». También desvela que la habitación en la que ha permanecido ingresada es la misma en la que falleció María Teresa Campos: «Reconozco que cuando entré por las puertas me puse a llorar y el celador no entendía qué me pasaba. Sólo me decía 'si está bien, no está grave...' y yo le expliqué que la última vez que estuve aquí fue viendo morir a mi madre, en la habitación 6903».