El giro de guion de Amaia Montero: La Oreja de Van Gogh se queda sin cantante y tendrá que hacer un casting

Después de lágrimas, comunicados, discusiones y rumores la historia está como sigue... Dicen que Amaia Montero y La Oreja de Van Gogh darán un concierto juntos en 2025, pero que será solo eso, según ha podido confirmar ABC de fuentes próximas a la discográfica. Porque lo que está ultimando la cantante es un nuevo disco en solitario. De paso, su casa de discos está encantada con toda la publicidad gratuita que le está generando todo este asunto. Y queda Leire Martínez, ahora en paro en estos momentos aunque con el favor del público ganado por la fea salida, más un grupo que aparentemente busca una nueva cantante, la tercera. Un casting que ya nace absolutamente envenenado.

Seguramente nada haya salido como esperaba el ya veterano grupo vasco, que permanece en silencio ante tanto ruido. Un extraño comunicado es todo lo que se ha sabido en estos días mientras los rumores, las críticas y las noticias no dejaban de sucederse. El resultado es un grupo que ahora mismo no tiene cantante pero sí un aluvión de reproches.

El principio del fin tiene fecha y fue el 7 de octubre de 2024. Lo que parecía una apoteosis de La Oreja de Van Gogh ante 16.000 fans en Zaragoza viró hacia la perplejidad al presenciar cómo Leire Martínez rompía a llorar en mitad de la interpretación de la emblemática canción 'Rosas'. Nadie daba crédito, algo ocurría. No tardó en conocerse.

La cantante ya sabía entonces que ese sería su último concierto con el grupo vasco después de casi 17 años juntos. Así lo confirmó la banda con un frío comunicado que, según dicen, ni siquiera fue escrito por ellos, sino por una inteligencia artificial. «La decisión ha sido dura y difícil, pero llega tras mucho tiempo de reflexión y profundas conversaciones en las que no hemos conseguido acercar las diferentes maneras de vivir el grupo», explicó el grupo (o la IA). Un extraño circunloquio para decir que habían despedido a Leire. La cantante diría poco después que ella no firmó ese comunicado y eso es todo lo que ha dicho hasta el momento.

Y parece que no dirá mucho más, al menos a corto plazo. Así lo explicó Luis Pliego, director de 'Lecturas': «A diferencia de Amaia, que se fue del grupo por desavenencias, con Leire abrieron un casting donde la contrataron. Ella tenía un contrato laboral. Ella es una víctima en esta historia. No puede hablar porque tiene un contrato de confidencialidad».

Hacía ya tiempo que Leire Martínez escuchaba ruido de sables; es decir, el ruido del rumor, que puede llegar a ser todavía más ensordecedor que la realidad. Muchos meses escuchando hablar del eventual regreso de Amaia Montero al grupo, cuyos componentes también parecían locos por la música. «Mis cuatro ángeles», decía la cantante. Y el rumor reventaba el marcador de decibelios.

Leire Martínez se quejó en Navarra Televisión: «Lo que no me gusta es que se me ningunee a mí», dijo Leire, refiriéndose precisamente a los rumores. «Pero bueno, ¿y yo qué? Parece que todo el mundo se olvida de que hay una cantante en el grupo. Me resulta feo ver que no importa nada. No me merezco esto».

Dicen que la relación entre Leire Martínez y Amaia Montero siempre fue normal, aunque nunca fue más allá. Sin embargo, la cantante original de La Oreja de Van Gogh tampoco estuvo muy fina -como ella misma reconocería implícitamente- con su única reacción conocida a la salida del grupo de su colega. Nada más conocerse la noticia, hubo una publicación de Yo Fui a EGB donde aparecía una foto de Amaia Montero y esta reaccionó con un emoticono de risas y otro de corazón. Se armó una buena y ella, aparentemente arrepentida, lo borró después.

Para entonces, las redes ardían, y muy mayoritariamente con reproches al grupo y a Amaia. También estaban los nostálgicos, aquellos que vibraron con 'Dile al sol', el primer disco de la banda, con Amaia Montero al frente. Un impresionante éxito que consagró a la cantante, pero con un secreto que años después desvelaría el productor Alejo Stivel: «Está grabado con otros músicos, ellos no sabían tocar».

Amaia Montero abandonó La Oreja de Van Gogh hace 17 años, cuando la banda estaba en la cresta de la ola, en busca de una carrera en solitario y bajo un buen contrato discográfico. ¿La traición original? ¿La primera de unas cuantas hasta hoy? Se habló de «desavenencias» nunca explicadas y el grupo se lanzó a un casting en el que Leire Martínez, antigua concursante de Operación Triunfo, resultó la elegida. Aunque con popularidad decreciente, el grupo seguiría teniendo éxito -los 16.000 espectadores de Zaragoza son una prueba- mientras la carrera en solitario de Amaia Montero nunca despegaría a pesar de sus prometedores inicios.

Y entre los rumores de un eventual regreso de Amaia Montero, 'Vanitatis' publica que en realidad ella nunca se ha llegado a marchar del todo. ¿La razón? Que se mantiene como miembro de una sociedad llamada La Oreja de Van Gogh SL, formada por todo el grupo, que gestiona todos los asuntos musicales y demás.

¿Qué saldrá de toda esta historia de traiciones con hechos consumados? Ahora mismo todo es un enorme signo de interrogación salvo para Amaia Montero, el único vértice de esta triángulo que parece tener un futuro más o menos concreto a corto plazo con disco nuevo y quizá aparición esporádica con su antiguo grupo, según ha podido saber ABC.  Mientras tanto, hay una cantante en paro, aunque con el fervor popular de su parte, y un grupo metido en un atolladero con el asunto de la sucesión. La Oreja de Van Gogh ha firmado un cuadro de lo más impresionista.