Mary de Dinamarca y la Princesa Marie hacen las paces para arreglar la enemistad en la Familia Real

El hito fue celebrado con multitud de figuras de autoridad vinculadas a la Casa Real danesa, pero hubo alguien que destacó por no ser testigo del acto. La Princesa Marie Cavallier, mujer del Príncipe Joaquín no asistió ni a la abdicación de Margarita ni a la consiguiente proclamación del monarca y mientras él se coronaba, ella cuidaba de sus hijos en su residencia de Washington. Aunque en un principio Palacio alegó la necesidad de los pequeños de ir al colegio, por lo que estando su madre con ellos, Joaquín si podía acudir al acto, enseguida el foco de su ausencia apuntó a otra situación con recorrido en el pasado. Que Mary y Marie mantuviesen un enfrentamiento Real sería el motivo verdadero por el que ambas no compartieron espacio.

Los cronistas no saben ubicar el origen de su enemistad concretamente, pero se conoce que esa viene de lejos y nace con una controvertida decisión de la entonces Reina. Margarita tomó las riendas de la gestión de los títulos nobiliarios y le quitó a los hijos del Príncipe Joaquín los suyos. Y de Príncipes pasaron a ser Condes. Además, la mudanza de la familia a Estados Unidos distanció a todos, pero sobre todo a los hermanos que con la distancia no veían el momento de reconciliarse. Pero ahora, sus esposas habrían encontrado en la relación rota de ellos el motivo para comenzar a acercar posturas y cerrar definitivamente el capítulo del pasado.

Mary de Dinamarca y Marie parecen haber unido sus fuerzas con un objetivo común, el de arreglar a los hermanos y limar sus asperezas. Así, la Princesa Marie sorprendía a la prensa acudiendo en solitario sin Joaquín a la visita de Estado de Al-Sisi, Presidente de Egipto, a la capital de Dinamarca. Mary también se encontraba en el acto y las 'royals' se vieron en la obligación de unirse públicamente denotando una sintonía que no pasó desapercibida de la prensa. Las cuñadas se mostraron por primera vez en mucho tiempo amables entre sí desmintiendo por completo los rumores de enfrentamientos que cernirían sobre ellos desde hace varios años.

El radical cambio en la actitud de Mary y Marie sienta las bases de un puente para hacer desaparecer la tensión entre los hermanos que todavía se resienten a acercarse. Aunque la decisión de Margarita sobre los títulos de sus nietos les separó, el hecho solo fue la gota que colmó el vaso de la mala relación fraternal que arrastaban. Que no coincidiesen en gustos ni aficiones provocó que posteriormente sus parejas tampoco y prefirieran permanecer distanciadas. Entre sí, los rumores de los sentimientos que tendría Joaquín hacia Mary habrían añadido leña a la hoguera de una relación poco cercana que ahora parecen estar dando pasos a favor de que las cosas terminen arreglándose.