Jennifer Lopez y Ben Affleck, una historia de amor poco rentable

Lo suyo comenzó en 2002, durante el rodaje de 'Gigli', una película que pasó desapercibida en la cartelera. Por aquel entonces, la cantante estaba casada con su segundo marido, el bailarín Cris Judd. Meses después anunció su separación para vivir un intenso romance de dos años con Ben Affleck. Este le pidió matrimonio con un espectacular anillo de diamantes, pero a cuatro días de pasar por el altar anularon su compromiso. A finales de 2004, Jennifer López se casó con Marc Anthony con el que tuvo a los mellizos, Emme y Max. Por su parte, Ben comenzó una relación con la actriz Jennifer Garner, con la que tuvo tres hijos: Violet, Seraphina y Samuel.

Esta ha sido siempre su gran apoyo para superar su adicción al alcohol, de la tuvo recaídas hasta 2019. Aunque Jeniffer y Ben, intentaron rehacer sus vidas, seguían en contacto. Tanto es así que casi veinte años después decidieron darse una segunda oportunidad, algo que enloqueció a sus fans. En julio de 2021, la propia cantante subía una imagen de los dos besándose, que se hizo viral. Un año más tarde, en julio de 2022, la pareja se daba el 'sí, quiero' en Las Vegas, en una ceremonia íntima a la que siguió una gran fiesta en Georgia. «Querido Ben: Sentada aquí sola, mirando el anillo, sintiéndome abrumada, me entran ganas de cantar. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí, sin tener que rebobinar? Me parece increíble que esta sea mi vida», escribió la cantante en sus redes para celebrar su primer aniversario de casados.

Las leyendas sobre el estilo de vida de la pareja no han cesado hasta la fecha. Tras su unión se filtró que JLO habría obligado a firmar un contrato prematrimonial a Affleck, en el que fijaban en cuatro las relaciones sexuales que debían mantener a la semana, para que lo suyo como pareja funcionase. Su último proyecto en común fue la adquisición de una espectacular mansión en Beverly Hills con 12 habitaciones, 24 baños, sauna, gimnasio, spa y cine, por unos 60 millones de dólares, tras dos años intentando encontrar el hogar perfecto.

Hace unos meses pusieron a prueba lo suyo con el estreno en Prime Video del documental 'The Greatest Love Story Never Told' en el que la artista narra su historia de amor con Ben, que también participa. Un proyecto multimedia que incluía disco y gira que no ha obtenido el éxito esperado y que le habría hecho perder a Jennifer, 20 millones de dólares. «Al volver a estar juntos, dije: 'Escucha, una de las cosas que no quiero es una relación en las redes sociales'», dice él, aunque reconoce que han estado intentando llegar a acuerdos tras su reconciliación. «No creo que Ben se sienta muy cómodo conmigo haciendo esto, pero no quiere detenerme», defendía ella. Y es que parece que este es el principal motivo por el que lo suyo no funciona.

La exposición mediática de la relación es uno de los problemas más importantes entre la pareja, y que por lo visto no pueden superar, a pesar de quererse mucho.

Si alguien sabe lo que cuesta un divorcio, esa es JLO, que ya lleva tres. Por eso antes de su matrimonio con Affleck quiso dejar todo bien atado en un contrato que les permitirá una división justa y equilibrada, de materializarse la separación y que por supuesto no afecte a los cinco hijos que tienen entre ambos.

De momento, lo único que han adquirido en común es la mansión de Beverly Hills. La fortuna de la 'diva del Bronx' ronda los 400 millones de dólares. A sus 54 años, es una máquina de hacer dinero, ingresa unos 40 millones al año, no solo con su voz, sino gracias a otros negocios, como sus perfumes, su línea de ropa o sus colaboraciones en programas de televisión. Algo menos atesora Affleck, que recibió su primer Oscar a los 25 años, por su trabajo en 'El indomable Will Hunting'. Su caché ahora mismo por película ronda los 20 millones de dólares. El actor tiene varios proyectos en desarrollo, incluyendo varias películas en las que aparece como productor. Esto hace que su fortuna personal ronde los 200 millones de dólares.

Lo que sí parece ser una realidad es que su relación no es rentable, al menos no lo suficiente para JLO. Aunque su historia lleva años generando noticias y millonarias instantáneas, ni su primera película, ni el disco, ni el documental estrenado recientemente, que gira en torno a su historia de amor, les ha dado beneficios, todo lo contrario, pérdidas. Algo que parece no gustarle a la artista, acostumbrada a hacer negocios con sus anteriores parejas. Quizás por eso, hace unos días en la MET Gala, volvió a eclipsar en solitario como anfitriona, con un diseño dorado de Schiaparelli Alta Costura, que acaparó todas las miradas. Él se excusó diciendo que estaba en un rodaje. Ambos estarían intentando salvar lo suyo, yendo a terapia de pareja. La antesala al divorcio, aseguran.