De los 'inquiokupas' al «te reviento la cabeza»: la cara más desconocida de Manu Tenorio

El conflicto comenzó cuando Tenorio denunció públicamente que una familia, cuyos contratos de alquiler habrían expirado hace más de un año, seguía ocupando su vivienda en Sanlúcar de Barrameda sin pagar el alquiler. Sin embargo, el caso se ha complicado, ya que los inquilinos lo acusan de tener deudas con Hacienda, argumentando que están depositando el alquiler directamente en las arcas públicas. Este enfrentamiento ha llevado a un ciclo interminable de declaraciones cruzadas, entrevistas tensas y reacciones explosivas que han puesto al artista en una situación complicada frente a la opinión pública.

En su más reciente intervención en el programa 'Mañaneros', Manu perdió los nervios cuando la presentadora, Adela González (51 años), le pidió que aclarara los rumores sobre su situación fiscal. Visiblemente molesto, el cantante exclamó: «¿De verdad estamos aquí para que yo tenga que justificar que no tengo deudas y soy yo el que debe dar explicaciones?». Su reacción no pasó desapercibida, provocando que la presentadora intentara calmar la situación. Sin embargo, el momento más tenso llegó cuando una colaboradora del programa le preguntó si había iniciado acciones legales contra sus inquilinos, algo que Tenorio negó rotundamente, respondiendo de manera abrupta: «Cállate que termine».

Este estallido en televisión solo fue el principio. Días después, Manu protagonizó un vídeo viral en la plataforma ZonaGemelos, donde, en medio de una charla distendida, revivió su enfrentamiento en 'Mañaneros' con una desafortunada amenaza: «Te reviento la cabeza», refiriéndose a la colaboradora que lo había cuestionado en directo. Aunque intentó disculparse por el tono utilizado, las redes sociales ya habían hecho eco de sus palabras, incrementando la presión mediática sobre él.

Por si fuera poco, la revista 'Diez Minutos' publicó imágenes desgarradoras del cantante, capturado por los paparazzi en un momento de vulnerabilidad. En las fotos, Tenorio aparece llorando desconsolado en plena calle mientras paseaba a su perro, con el móvil en mano, incapaz de desconectar de la situación que lo envuelve. Su esposa, vista más tarde saliendo del gimnasio, también fue retratada visiblemente afectada, lo que deja entrever que esta crisis no solo está afectando al artista, sino a todo su entorno familiar.

A pesar de la tormenta mediática, Manu Tenorio ha intentado mantener una postura firme en redes sociales, aunque su tono agresivo ha generado más críticas que apoyo. En un vídeo reciente, el cantante se dirigió a sus detractores con palabras duras: «A ver, panda de imbéciles, ¿cómo me estáis pidiendo a mí que justifique mis pagos a Hacienda, mientras esos individuos deben más de diez mil euros?». Sus seguidores, acostumbrados a una imagen más calmada y cercana, no dan crédito a esta nueva faceta del artista, lo que ha generado un sinfín de debates en plataformas como X (antes Twitter).

Sin duda, este escándalo ha dejado una huella en la reputación de Manu Tenorio, un artista que siempre había sido apreciado por su carácter afable y cercano. La tensión visible en sus apariciones públicas es un síntomas de un desgaste emocional que va más allá del conflicto con sus inquilinos. Mientras tanto, su entorno más cercano, incluida su esposa, trata de sobrellevar el vendaval mediático, con la esperanza de que pronto pueda encontrar una solución tanto a nivel personal como legal.