India Martínez: «Con el primer sueldo les compré una casa a mis padres»

Lo primero que hizo con sus ahorros fue comprarle una casa a sus padres en Almería. Un regalo, sí, pero sobre todo un reconocimiento a todos sus sacrificios: «La vida no tiene sentido sola y menos después de todo lo que hemos vivido juntos. Además, ese hogar me da estabilidad emocional. Todos necesitamos uno». Ganadora de un Goya por la canción 'Niño sin miedo', jurado en 'Tierra de talento', el popular talent show de Canal Sur, India también es generosa con su arte. Ahora lanza el tema 'Si ella supiera', con Melendi, mientras prosigue con la gira '90 minutos +': «Me encantan las colaboraciones porque todos somos compañeros y vamos sumando, eso nos enriquece, nos hace crecer». La diversidad es clave en una artista con raíces gitanas y árabes, más en unos tiempos en que se buscan otro tipo de referentes: «Los míos eran Antonio Molina, Valderrama, Camarón… Ahora es verdad que, además del arte, se suman otros elementos con los que se identifica el público, un factor más personal. Eso nos acerca más«.

A India le sorprende el empeño de la prensa por verla convertida en madre: «No paran de preguntármelo. Yo quiero, pero la verdad es que no tengo prisa. Yo por ahora voy a escuchar a mi cuerpo y, si me lo pide, seré madre». Mientras llega la criatura, la familia crece con los perros que va adoptando: primero Buddha, luego Tango, del que se enamoró en 'Gente maravillosa', un programa de cámara oculta. Con una relación de más de diez años con el sevillano Ismael Vázquez, director, actor especialista, al que conoció como monitor de danza brasileña, India sortea los rumores con sutileza: «La capoeira sigue siendo muy importante para mí».

El año pasado, publicó esta foto en sus redes sociales acompañada de un comentario cargado de misterio: «Le diría tantas cosas a esta India de tres años…» Como queríamos descubrir qué se esconde en esos puntos suspensivos, le pedimos que comparta con nosotros todas esas cosas que merece escuchar esa niña: «Le diría lo justo para protegerla, pero evitando robarle las sorpresas, que son tan importantes para no perder la ilusión. Le insistiría en que no se rindiese, que siga soñando, que tome fuerzas porque va a ser duro pero hermoso».

India confiesa que era un torbellino: Era muy traviesa, pero muy estudiosa. Ya entonces era muy amante del deporte y de la música. «A los 4 años me dejé atrapar por el baile, tocaba el piano y era la reina del karaoke. Luego, a partir de los diez años, todo cambió. Me volví más retraída, construí un mundo interior en el que me perdía con las canciones. La música era mi pasión, pero también mi obsesión». A India le invade la nostalgia cuando se recuerda escapando de casa para ir a la de su abuela, recientemente fallecida: «Podría decirle a esa niña que pase más tiempo con la gente que quiere, porque luego se van y te duele la ausencia, aunque ahora entiendo que por mucho tiempo que pasemos con ellos nos parece poco». Entre los miles de comentarios hubo uno que la emocionó, escrito por Alejandro Sanz: «Dile que va a ser una mujer maravillosa, fuerte y brillante». Y así quedó ella al leerlo, con el corazón partío.