Imanol Arias y Ana Duato: 'Cuéntame cómo pasó', les pide el juez

Fue en 2016, hace ocho largos años cuando los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) irrumpieron en las oficinas centrales del grupo Nummaria, situadas en la céntrica calle de Juan Bravo en Madrid. La intención era desarticular el bufete liderado por el abogado Fernando Peña y por el camino acabarían apareciendo dos nombres tan conocidos como los de Imanol Arias y Ana Duato.

Desde mañana irán circulando ante el juez de la Audiencia Nacional todos los nombres presuntamente implicados. A Imanol Arias se le investiga por un presunto fraude a Hacienda de 2,7 millones de euros y a Ana Duato por 1,9 millones, delitos que habrían cometido a través del mencionado despacho de abogados. Además de los actores, también están acusados el marido de la actriz, Miguel Ángel Bernardeau, y la hermana del actor.

La trama es de unas dimensiones tan extraordinarias que se espera que la vista oral se alargue durante las próximas semanas y hasta el mes de septiembre, con aproximadamente 24 sesiones.

Según la Fiscalía Anticorrupción, el fraude investigado se basaría en la utilización por «una parte importante» de los clientes del despacho de abogados Nummaria de estructuras societarias opacas «diseñadas por éste con el fin de evitar la tributación que hubiera correspondido en España por la obtención de rentas provenientes de todo tipo de negocios situados en nuestro país». Es decir: mover el dinero por medio mundo para ocultar el rastro a Hacienda.

En el caso de Ana Duato y su marido, la Fiscalía considera que ambos ocultaron parte de sus rentas, «principalmente procedentes de su participación como actriz y productor, respectivamente, en la serie de televisión 'Cuéntame cómo pasó'». En cuanto a Imanol Arias, el actor, a través de sus asesores, habría generado una estructura de fraude para transformar una renta de actividad profesional por su trabajo en el cine en una renta vitalicia.

Nummaria habría creado una estructura de sociedades cuya finalidad sería «evitar la tributación de los ingresos generados por su actividad profesional y mantener oculto el patrimonio acumulado de los beneficios que esta les generó».

Al actor se le imputan un total de seis delitos contra la Hacienda Pública, todos ellos referidos al pago del IRPF de los años comprendidos entre 2010 y 2015. Tras el acuerdo con el escrito de Anticorrupción, el intérprete llegó a defraudar cerca de 2,7 millones de euros, motivo por el que se enfrenta a 27 años de prisión. Y, siempre según Anticorrupción, Ana Duato habría defraudado una cantidad de 1,9 millones de euros con siete delitos fiscales relacionados también con el IRPF. En su caso, en dos periodos, entre 2010 y 2012 y entre 2014 y 2017. Por todo ello, Anticorrupción pide 32 años de cárcel.

Las estrategias que mantienen ambos actores son diferentes. Según ha publicado eldiario.es, el abogado de Imanol Arias admitiría su culpa y estaría trabajando en un pacto con la Fiscalía por el cual el actor se declararía culpable de un delito fiscal a cambio de una pena sin cárcel. No se sabe todavía qué cantidad de dinero pagaría.

Muy diferente es el proceder de Ana Duato, quien sigue proclamando su inocencia mientras asegura que irá hasta el final por defender su reputación. «Por eso nunca me he planteado pacto alguno que pase por reconocer unos hechos que no he cometido», ha indicado a Vanitatis. «Una conformidad pasaría porque yo mienta y asuma unos hechos que no he cometido. Y no pienso dejarle a mis hijos la herencia de una mentira», ha concluido. Está dispuesta a mantener un pulso con Hacienda. Lo hizo recientemente el exfutbolista Xabi Alonso y lo ganó, pero no suele ser nada sencillo.