Cari Lapique despide a su hermano Manuel rodeada de tristeza y sus seres queridos

Numerosas personas acudieron a la capilla ardiente instalada en el Tanatorio Parcesa de la Paz, en la localidad madrileña de Alcobendas, para despedir a Manuel Lapique. Sus hermanas, Cari y Myriam, llegaron juntas vestidas de negro y con gesto grave. También su sobrina Carla. Ninguna quiso hacer declaraciones a la prensa, aunque se mostraron cordiales y agradecidas. Pidieron respeto y comprensión en estos momentos tan dolorosos.

El infortunio se ha cebado con la familia Lapique durante este último año. En el mes de agosto, Cari perdió a su marido, Carlos Goyanes, y con pocos días de diferencia también a su hija mayor, Caritina, fallecida de forma repentina. Y ahora llega el adiós a Manuel Lapique.

Durante todos estos meses, la familia se ha reunido como un puño para apoyarse los unos a los otros. Cari Lapique ha contado con todo el amor de su hermana Myriam, su hija Carla y sus cinco nietos, Pedro, Cari, Carlos, Santi y Beltrán, que son la alegría de la casa.

El en tanatorio de Alcobendas también se personaron muchos de los familiares y allegados que han acompañado a Cari Lapique en estos tiempos de zozobra. Así, destacó la presencia de Almudena, hija de Manuel, junto a Carlos Cortina, hijo de Myriam Lapique y el desaparecido Alfonso Cortina, su mujer, la abogada Carla Vega-Penichet, su hermano Felipe Cortina y Amelia Millán, además de Antonio Matos, viudo de Caritina.

Nicolás Vallejo Nágera, Tita de la Cierva, Marta Barroso, Javier García Obregón, María Tevenet, Nuria March y Maribel Yébenes fueron otros de los rostros conocidos que quisieron acompañar a la familia en la despedida de Manuel Lapique. «Está bastante afectada», reconoció Maribel Yébenes cuando la preguntaron sobre el estado de ánimo de Cari Lapique.

Manuel Lapique fue siempre uno de los miembros más discretos de una familia de por sí poco dada al ruido mediático. Empresario de profesión, era un hombre muy familiar y cercano a sus dos hijos, Manuel y Almudena, fruto de su matrimonio con Sofía Tassara, de la que estaba separado pero con quien seguía manteniendo una excelente relación. La última vez que le vio en un acto público fue en la misa funeral por su cuñado y sobrina.

Lo cierto es que Manuel Lapique tuvo una carrera exitosa y tras completar sus estudios de ingeniería industrial, se convirtió en director general de Corpique, sociedad fundada por su padre, Manuel Lapique Quiñones, en 1952. Su desempeño fue tal que en 1990 dio un definitivo impulso a su carrera al situarse al frente de la empresa para realizar trabajos de consultoría inmobiliaria para algunos de los principales grupos nacionales e internacionales.