Antonio Banderas: «Para hacer dinero hago películas; a Málaga vengo a gastármelo»

Su fundación tuvo que rebajar las becas de estudio que tiene concertadas con la Universidad de Málaga, tuvo que disminuir las aportaciones a las entidades de caridad o a los economatos sociales, pero siguió contribuyendo. «Aportamos 53.000 euros cuando no había mascarillas ni nada para comprar a un grupo las hacía en Antequera y distribuirlas por los hospitales», recordó el actor, que sigue empeñado en hacer de su tierra natal el lugar donde invertir y convertirse un mecenas. «Para hacer dinero hago películas; a Málaga vengo a gastármelo», afirmó.

Y no es sólo en acciones benéficas. Banderas lleva con orgullo perder capital levantando un teatro que sea referente en el mundo. «En el Teatro del Soho Caixabank cuando vamos a Madrid, vamos a provincias», bromeó el actor, que tiene en este centro cultural la gran obra de su vida. «No es una empresa para ganar dinero, sino para buscar la excelencia. Como empresario soy un desastre», aseveró. Banderas ya dijo sobre este proyecto que era «una forma romántica de arruinarse».

«Estoy en ello, lo sigo intentando y lo conseguiré», bromeó sobre esa frase, después de remarcar que lo importante no es el dinero si no la excelencia de lo que se hace. «Ya sé, y lo tengo claro, que me voy a morir. La gente vive como si no se fuera a morir, coleccionado cosas y dinero, que no sirve para nada. Quiero un lugar donde disfrutar de mi vocación como actor. Es lo que estoy haciendo, pasármelo como un niño con zapatos nuevos», señaló sobre su teatro.

El teatro es un sueño cumplido, al que se arriesgó después de un ataque al corazón que le dejó en evidencia que la vida se acaba. «La edad me ha dado claridad de ideas y hacer lo que quería hacer. Proyectos que soñé y que ahora estoy haciendo. Tengo una edad en la que solo hay espacio para la verdad», añadió Banderas, quien dice que el teatro tiene muchas por delante y deseos que cumplir.

Uno de ellos es 'Gospel', el musical que hará dirigiendo con Emilio Aragón y que se estrena el 3 de noviembre. El otro es un nuevo espacio para la creación, para convertir Málaga en un centro europeo de las artes escénicas. Le brillan los ojos cuando habla de ese niño pequeño que es el teatro y más cuando detalla un nuevo espacio de 8.000 metros cuadrados para crear tendencias y seguir creciendo.

Un sueño que ya ha probado su hija, Estela de Carmen. Durante cuatro meses estuvo de ayudante de dirección. Era la encargada de hacer la claquetas y trabajo de oficina que cobraba relevancia cuando, a solas, en el domicilio del actor, le detallaba su visión sobre el proyecto. «Me fio mucho de su criterio y de su opinión sobre las cosas. En ese tiempo, más que el trabajo, me quedo los momentos en los que llegábamos a casa», afirma Banderas, que narró que cuando hizo de Eduardo II en el teatro apareció con una camiseta amarilla porque las supersticiones, tan arraigadas sobre el escenario, «son tonterías» y que lo que persigue siempre es la excelencia en todo lo que hace.

Fruto de eso está también una televisión del Teatro del Soho, que dirige María Casado, y que durante la pandemia fue la válvula de escape a una situación complicada con las salas vacías. Nació 'Escena en Blanco y Negro', la Gala de los Goya y 'Las Tres Puertas', un programa que reconoció que estará en La 2 en la próxima temporada y que se ha ganado el derecho a renovar contrato después de pasar de algo más de 500.000 espectadores a 1,2 millones.

El sueño de banderas abarca todo. Tanto que tiene hasta un barco surcando lo mares capitaneado por su hermano Javier. Una embarcación que ha ganado la Copa de Rey de vela y que hace a su hermano declararse monárquico. «Soy demócrata. Mi partido es la democracia y aquello que los ciudadanos de mi país decidan. La Monarquía fue votada en una Constitución aprobada en el 78. Ahí, España es definida como un reino, hasta que no se demuestres lo contrario es lo que decidió el pueblo. Hasta que no haya un referéndum para decidir otra cosa», aseguró el actor.