Anabel Pantoja reflexiona sobre la maternidad, el 'hate' en redes y su relación con David Rodríguez: «Dan donde más me duele»

Durante la conversación, la influencer reconoció que ser conocida «tiene muchas ventajas que todos conocemos: podemos entrar en sitios gratis, tenemos un trabajo bastante privilegiado. Pero luego tenemos que pagar el precio de la fama». Entre esos precios, mencionó la constante invasión de su intimidad. «Tienes que soportar que te persiga la prensa, que te hagan fotos sin pedírtelo, que es lo que más detesto, porque me parece una falta de respeto», expresó.

Desde que se convirtió en madre, Anabel siente que las críticas han cambiado de tono. «Cuando estaba en la época de 'Sálvame' me insultaban mucho por mi físico. Ahora son peores porque van hacia donde más duele», reconoció. «Ha sido heavy, lo que pasa es que yo me cubro y digo: 'esto es gente que no está bien de la cabeza'».

La sevillana, que asegura no dar importancia al 'hate' en redes sociales, reflexionó sobre ese tipo de personas que dedican tiempo a insultar a desconocidos. «Ese tipo de personas que se mete en tu perfil, que no te sigue, entra en tu publicación, piensa qué insulto es más dañino y luego sigue insultando a más gente. ¿Qué vida tiene?», cuestionó.

Pese a las críticas y los altibajos, Anabel asegura que está en un momento pleno. «Estoy feliz. En lo laboral estoy muy bien y en lo personal también», afirmó. La creadora de contenido destacó el papel fundamental de su pareja, David Rodríguez, en esta nueva etapa. «Él es muy importante para mí, somos un 50/50», aseguró.

Además, también habló sobre como el nacimiento de su hija marcó un antes y un después en su vida. «Sonará a lo que dicen todas las madres, pero cuando llega un bebé, ves la vida de otra forma. Sigo teniendo dramas, pero ahora hay prioridades», explicó.

Anabel reconoció que la llegada de su pequeña ha fortalecido la relación con David: «Cuentan que un bebé te puede separar o te puede unir, en mi caso me ha unido muchísimo a él». Aunque admite que no siempre es fácil, considera que han aprendido a repartirse las responsabilidades: «Cuando yo estoy trabajando los fines de semana, está él cuidando de la niña y al revés. Se ha convertido en el 50%, pero es verdad que ahora es ella».

Desde hace un tiempo, Anabel ha hecho de Gran Canaria su hogar. «No trabajo igual y no tengo la misma vida, pero allí soy muy feliz», aseguró. Valora el clima, la calidad de vida y la cercanía de la gente: «Vivo en un pueblo donde la gente se conoce. Me he comprado una casa, estoy súper a gusto».

Sin embargo, no descarta regresar a Sevilla en un futuro. «Allí he nacido, tengo a mi familia, mis amigos, a David también le encanta, así que no lo descarto», admitió. Lo que sí tiene claro es que no desea volver a Madrid: «Ni soñarlo. Tiene que ser algo superpotente en lo laboral para que me ate aquí».