Laura Ponte: «Mi madre me regaña por llevar mal el pelo y las uñas»

«El Rey Felipe VI es un señor muy educado, encantador y preparado para lo que tenga que venir», dijo la exmodelo en los desayunos virtuales 'Nuevos hábitos, nuevas iniciativas' como embajadora de Citroën. Con pesar habla de la situación que atraviesa el Rey Juan Carlos, quien siempre ha sido muy cariñoso y encantador con ella: «Me da pena la familia, es una situación triste, es una persona mayor, está fuera de su país y eso es tremendo. Pero no hay perdón para nadie. Deberían agilizarse las cosas, pero la Justicia tendrá que determinar qué hacer».

Con la misma valentía confesaba ser apolítica y creer más en la organización ciudadana: «Hay estructuras que, a veces, no nos permiten un diálogo humano . Intereses y conflictos que hacen que todo se embarre... Y yo no creo en los partidos políticos. Creo que eso se va a acabar y se tiene que acabar. Soy apolítica total y no creo en el sistema, en este sistema. No nos da libertad», explicó mientras se reafirmaba: «¡Si hemos estado sin gobierno y hemos funcionado bien! Sabemos gestionar las cosas». Para ella el problema es que «las altas esferas solo ceden el poder cada cierto tiempo».

Hace más de una década que Laura Ponte dejó atrás las pasarelas después de viajar por todo el mundo y ser reconocida a nivel internacional. Se convirtió en una de las tops del momento, desfilando para los grandes del mundillo como Valentino o Karl Lagerfeld pero dejó su reinado a los dos años para explorar otros campos, aunque siempre siguió ligada al mundo de la moda. Pasó de diseñar joyas a montar su propio atelier de vestidos de novias, en el que ahora trabaja con mucha ilusión desde el taller que puso en su casa.

«Después de tantos años en la moda me di cuenta de que me faltaba hacer ropa a medida y entrar en un cuerpo sin pensar en una talla. Ponerse en la situación de embellecer a la mujer tiene un componente sociológico y psicológico importante», explicaba. Un proyecto con producción muy limitada en el que ha invertido no solo trabajo, sino también mucho dinero.

Curioso es que como diseñadora de trajes nupciales, descarte por completo volver a pasar por el altar. Da por zarpado ese barco tras separarse de Luis Beltrán Gómez-Acebo Borbón en 2011, con el que tuvo a sus dos hijos: Luis y Laura. Sigue creyendo en el amor pero para ella «hay muchas maneras de amar a la gente». «No tenemos que estar cuerpo a cuerpo ni con la misma persona siempre. Cada uno que reparta amor como cree y como pueda», confesaba.

No se arrepiente de nada de lo que ha hecho ni de haber estado con los hombres que han pasado por su vida pero ahora vive una etapa diferente: «Estoy muy contenta y muy tranquila. Estoy con quien quiero, cuando quiero y se ocupan de mí . Estoy muy completa».