Jorge Redondo se da un baño de glamur tras su éxito en la pasarela MBFW

El nombre de Jorge Redondo, lleva un año sonando con fuerza y este ha sido el culmen. Pero quien es ese joven de 29 años, al que ahora todas dicen conocer y que lleva ilustrando en moda a esta que escribe desde hace más de diez años. Es una enciclopedia andante y con una memoria visual prodigiosa que le permite con un solo vistazo reconocer la firma de un diseño. Para algo debe servir, haber sido de los pocos de este país que puede presumir de haber estado en infinidad de ocasiones en los desfiles de París y Milán o en la semana de la moda de Nueva York. Él era de los que perseguía a Ana Wintour o buscaba un selfie con Olivia Palermo, la unica de sus musas que a día de hoy se le resisten. Allí se empapaba de todo y lo relataba en sus crónicas en la web de moda Trendencias.

A su vera en la cena sentó a su primera musa, la argentina Carla Pereyra, mujer de Diego Simeone, quien creyó en él y lució su primera colección sin pedirle nada a cambio. Algo que Redondo no olvida. Faltaron sus amigas; Naty Abascal, a la que siempre ha considerado un icono de moda y que le hizo el editorial de Navidad para ‘¡Hola!’ y su musa del celuloide, Candela Peña. Otra de sus iconos de elegancia es la reina Letizia, con la que compartió reunión el pasado viernes durante su visita oficial en la MBFW. Redondo fue uno de los dos diseñadores elegidos para hablar de moda y sostenibilidad.

Y la elegancia y frescura de la velada, la puso Tana Rivera, la hija de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera, que lució un conjunto de chaqueta y pantalón del diseñador, al que les presentó un amigo en común y rápido conectaron. Llegó acompañada de su novio el empresario Manuel Vega, muy racial y cariñoso, es propietario de la mayoria de locales de moda de Sevilla, entre ellos el Mariatrifulca en pleno barrio de Triana. A Tana le agobian los flashes, prefiere quedarse en un discreto segundo plano, así me lo hizo saber nada más conocernos. Ella prefiere el marketing y por lo que se ve el musical. Tras una temporada en Universal ahora dedica todo su esfuerzo a una startup que conecta artistas de primer nivel con sus fans y ofrecen contenidos exclusivos a su comunidad de seguidores. Así es Tana locuaz y muy cariñosa en el trato cercano. No me extraña que a sus padres se les caiga la baba. Debería aprender su prima Lucía Rivera, que también andaba por allí, un bellezón sin duda pero con cara de estar enfadada siempre y sin ganas o sin nada que contar. Otra de las que no podía ocultar su felicidad por el éxito de Redondo era Paula Ordovás, la influencer, además de amiga es socia fundadora junto a él de Mypeeptoes. La concejala de cultura del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, como siempre apoyando a la moda, vistió en los Premios Forqué 2021 un vestido rojo de Redondo Brand. Este lunes hizo doblete, primero acudió a los Premios de la Unión de Actores para luego cenar con el galardonado diseñador. Reconoce estar mejor de la fibromialgia y se le nota. A pesar de la revolución interna de su partido,se la ve tranquila, como los que traen los deberes hechos. Y entre tanta influencer y estilo destacar a la actriz Teresa Riott, que interpreta a Nerea, la amiga lesbiana de ‘Valeria’, la existosa serie de Netflix (de la que por cierto confirma habrá tercera temporada) pero antes tiene que estrenar ‘El inmortal’ en el Festival de Cannes, la serie de Movistar+ y Telemundo basada en la banda criminal y en la que interpreta a ‘La Rubia’, uno de los miembro de Los Miami. El buen rollo lo contagiaba Mariló Ortiz, la empresaria sevillana creadora de NOON la marca de ropa que arrasa entre las jóvenes pijillas. Y pendiente de todo Manuel Redondo, el hermanísimo y socio en otros proyectos del diseñador. Buena nota tomaron Beatriz Miranda, la afilada pluma de LOC y Vera Bercovitz, gran contadora de historias que ahora se ha apuntado al mundo freelance. Al despedirnos, Jorge me confiesa que lleva una semana sin dormir, han sido demasiadas emociones juntas y necesita tomar tierra. Esa noche durmió en la suite del hotel, pero no para cerrar los ojos sino para seguir creando.