A Farruquito en la tele, como que no le veo
Parece que sí se ultima el fichaje del bailaor para la edición venidera de 'Supervivientes'
Farruquito
Lunes
Martes
La noticia no es tanto que Lidia Torrent va a tener un bebé como que Elsa Anka va a ser abuela. Qué cohete, el tiempo.
Miércoles
Como la bofetada de Will Smith es larga como una semana recumplida, casi se nos traspapela la lámina de Beyoncé, en una fiesta de las de los Oscars, cuando se acaban de dar los Oscars. Llevó Beyoncé un trapo de la diseñadora griega Celia Kritharioti que es como si Beyoncé se hubiera echado por encima el chal transparente de su propio desnudo. Pero no, porque ahí estaba la propia Beyoncé, para recordarnos la postal, desde su instagram. Es fácil deslumbrarse, ante Beyoncé, porque la belleza fulmina, y es fácil creer que esa misma belleza no existe, como alguna vez arriesgara un poeta, a propósito de otra mujer monumental como ella. Pero claro que Beyoncé existe. Como que tiene los Grammys en ramo, y a veces irrumpe en Instagram vestida de Supermán, o de diosa dorada. Este mujerón es así, entre la madre de disfraz y la criatura irreal. Es madre ejemplar, artista excesiva, y millonaria descomunal. Su propio nombre, Beyoncé, es una joya de rotunda sonoridad, como su cuerpo, que parece el cuerpo de una doble para videoclip erótico, pero que es el cuerpo de ella misma. Parece que primero la inventaron, y luego, a la vista del portento, le pusieron ese nombre de curvatura enfática, de acentuación carnal. Beyoncé canta como un ángel negro, y tiene un cuerpo que es el demonio en body. Aquel videoclip en blanco y negro, 'Single ladies', es una maravilla de tres minutos mal contados de erotismo eléctrico y eterno donde salen otras dos chavalas esplendorosas, pero las tres son Beyoncé, porque Beyoncé más que una mujer es una tribu. Está muy bien escucharla, pero lo que más desconcierta es verla, tan en forma que asusta. Tan guapaza que asusta. Tiene la buena salud de la belleza, más el morbo oscuro de la raza. Beyoncé es un piano interior, como voz, y una cintura lujosa de cómic, pero mejor. Porque es una cintura irreal que sí existe.
Jueves
Rosalía es una folclórica al revés, una flamenca en moto.
Viernes
Parece que sí se ultima el fichaje de Farruquito para la edición venidera de 'Supervivientes'. No sé yo si con esto estamos dando una noticia buena. De momento, Farruquito baila en Madrid, con su espectáculo 'Intimo'. Farruquito, en artista, trae todas las luces de los que bailan porque sí, bajo el difícil arte de la naturalidad, con arabesco de tacón y magia doblada de rabia, o al contrario. Usa la precisión del desmelene, cuando toca, y luego una elegancia casi imposible, porque aún es joven, y a la juventud le cuesta ser elegante, incluso en el baile, o aún más si bailan. Viene de estirpe bailaora. Viene del sur, y también del sur interior. Sobre todo del sur interior. Es la suya sangre de bulería, pero a esa herencia le va bordando la imaginación de la novedad, más guiado de las ricas intuiciones propias que de los dictados de la moda o de las modas. Quiero decir que se ciñe Farruquito al baile, pasando mucho de movidas fashion y otros alardes atuendarios que gastan los que se quieren antes famosos que artistas. No es el caso. En lo de la tele, como que no lo veo.
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