David Beckham firma un peligroso contrato por 175 millones de euros

Fue en 2010 cuando la FIFA anunció que Qatar sería la sede del Mundial, la primera vez en un país islámica. Poco después de tomar la decisión, comenzaron a asomar las sombras de la corrupción por la extraña designación que todavía hoy está siendo investigada. Por si esto fuera poco, Qatar es un país con una clara vulneración de los derechos humanos, por lo que es bastante probable que Beckham reciba una oleada de críticas por defender un país en el que se vulneran constantemente los derechos humanos de varios colectivos.

Uno de los primero en criticar la decisión del británico ha sido Peter Tatchell , famosos activista de derechos humanos en Reino Unido. «Es realmente decepcionante, espero que se lo vuelva a pensar una segunda vez porque ha cometido un gran error», ha comentado al 'Daily Mail'. Sin embargo Beckhman, al ser un hombre de negocios, se ha adelantado a las críticas y ha exigido que para participar en este proyecto en el país asiático, se deberán cumplir dos peticiones importantes: la primera será que en los estadios del Mundial estará permitido exhibir banderas con los colores del arco iris –recordemos que la homosexualidad es ilegal allí– y asegurar la seguridad de los aficionados. Además, el actual presidente del Inter de Miami está luchando por lograr que haya presencia de mujeres en los estadios.

«Al contratar a David, la esperanza es que más occidentales se animen a ver sus hermosas playas, vastas extensiones de dunas de arena e increíbles rascacielos», ha informado representantes del gobierno qatarí a través de un comunicado.