Beatriz Borromeo retrata a las mujeres de la mafia en un aplaudido documental

El cerebro de esta polémica cinta es Beatrice Borromeo (29 años), exmodelo, expresentadora de televisión, periodista del diario izquierdista «Il Fatto Quotidiano» y descendiente de unas de las dinastías más poderosas de Milán, que incluye a un santo: San Carlos Borromeo. Pero si la bella Beatrice es célebre más allá de su amplio curriculum se debe a que está a punto de ser un miembro más de los Grimaldi. El próximo 20 de abril, se casará con el tercer hijo de Carolina de Mónaco, Pierre Casiraghi . Será un acontecimiento que copará las portadas del papel couché de todo el mundo.

El documental de Beatrice Borromeo ha tenido la valentía de romper con el estereotipo del padrino al mostrar figuras de mujeres que ordenan homicidios, que son vengativas sin límite en una sociedad matriarcal, que hace de la ‘ndrangheta una de la organizaciones criminales más temibles y feroces del mundo. Para la realización de la película, Beatrice ha contado con la colaboración del propio Pierre Casiraghi, cuya relación se inició hace siete años.

Entre las mujeres que aparecen en la cinta impresiona especialmente Maria Serraino (84), una de las primeras mujeres de la ‘ndrangheta condenada a cadena perpetua . Tuvo doce hijos, seis de ellos murieron asesinados y ahora se encuentra en arresto domiciliario porque se le ha diagnosticado un tumor. «Fui sola a su casa en Milán, con el micrófono escondido. Lo que me impresionó es que alternaba frases de fervorosa católica, como ‘‘Dios me ayudará’’ o ‘‘yo hice el bien en el mundo’’, con sentencias de inmensa crueldad, como que ‘‘mi nieta está hablando demasiado, hay que decir que basta; si no, aquí me toca matar a todos’’», relata Borromeo. Sobre la crueldad y protagonismo de estas mujeres mafiosas, la periodista hace hincapié en un ejemplo entre otros muchos: «Si sufren un luto, rechazan tener relaciones sexuales con el marido, exasperan el ambiente familiar culpando a todos y hasta que se acepta su orden de venganza».

En la película, el protagonismo de las mujeres de la ‘ndrangheta se ve refrendada por una declaración del conocido magistrado Nicola Gratteri: «En la familia son las mujeres las que comandan, las que dirigen la orquesta. Aparentemente en una sociedad machista mandan los hombres, pero en realidad son las mujeres las que dominan», afirma el magistrado amenazado de muerte por la organización criminal y pesimista sobre las posibilidades de derrotar a la mafia calabresa. «Para erradicar la ‘ndrangheta tenemos que seguir a las mujeres: ellas dirigen el cotarro», sentencia.

Entre las historias dramáticas y violentas de féminas que gestionan un poder mafioso inmenso, e stá la vertiente milanesa mostrada por el documental . Ya es sabido que la ‘ndrangheta se ha expandido desde Calabria al norte de Italia, con una fuerte presencia en Milán, capital en la que se mueve el dinero y donde la mafia ha exportado sus mejores cerebros, incluidos los femeninos, como la poderosa señora que vive en la plaza Prealpi rodeada de jóvenes que controlan constantemente todo lo que se mueve a su alrededor.

El trabajo de Beatrice Borromeo ha recibido elogios, porque tiene el ritmo de una película de ficción, aunque sus testimonios son muy reales.

Todo esta actualidad le llega a la periodista a pocas semanas de su boda , probablemente en el Lago Maggiore, al norte de Italia. Allí la familia Borromeo adquirió, entre 1439 y 1447, un archipiélago de pequeñas islas. En 1650 se inició la construcción de un palacio, escenario de los enlaces de las otras tres hermanas de Beatrice: Isabella, casada con el magnate del petróleo Ugo Brachetti Peretti; Lavinia, con el heredero de la FIAT John Elkann; y Matilde, a quien desposó el príncipe Antonius Von Fürstenberg.

En Italia, hay quien se sorprende de que esta joven aristócrata trabaje para un medio de tan de izquierdas . En un medio incluso se ha comentado que a los Grimaldi les gustaría que Beatrice Borromeo abandonara «Il Fatto Quotidiano» antes de entrar en la familia porque es un periódico comunista. La periodista lo ha desmentido con humor: «No es verdad. Pierre (Casiraghi) me ha dicho: ‘‘Por favor, no te marches del periódico, porque después tengo que soportarte yo todo el tiempo’’».