Suscribete a
ABC Premium

Soledad e insomnio, el infierno de Isabel Pantoja

Con su madre delicada de salud y con la incertidumbre de cómo los suyos pagarán sus deudas, la artista encara su ingreso en prisión

Soledad e insomnio, el infierno de Isabel Pantoja efe

beatriz cortázar

Encerrada a cal y canto en su finca de «Cantora» desde que asimiló que su ingreso en prisión era más real de lo que sus asesores legales le aseguraban –en concreto, cuando el pasado 23 de octubre depositó 100.000 euros del 1.147. ... 000 euros de multa–, a Isabel Pantoja solo le queda el consuelo de su gente (su madre, doña Ana, y sus amigos más íntimos) para apurar sus últimos días en libertad. En esa propiedad que el fallecido Francisco Rivera «Paquirri» dejó en herencia a su hijo, Kiko Rivera (en su día acordó darle a su madre el 51 por ciento de la misma), es donde Isabel pasó el luto tras enviudar del torero en 1984. Y donde hace poco más de un año derramó muchas lágrimas al saber que su hija Chabelita, por entonces menor de edad , iba a convertirla en abuela.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia