Inmaculada Vicente María, farmacéutica: «La oxidación y la glicación son los dos procesos responsables del envejecimiento de la piel»

Prolongar la juventud y retrasar todos los signos externos que se asocian al envejecimiento, como las arrugas o la flacidez, es uno de los deseos de la sociedad actual. Inmaculada Vicente María asegura que «solo el 25% del estado de nuestra piel, y de nuestra salud, en general, depende de la genética, el 75% restante depende del exposoma, es decir de los factores a los que estamos expuestos, como el sol, el aire que respiramos, los tóxicos que tocamos con las manos, el estrés…».

La farmacéutica señala dos procesos esenciales en el envejecimiento de la piel: «la oxidación y la glicación». La radiación solar produce oxidación, al emitir radicales libres que, según nos cuenta, «son moléculas inestables que en su última capa les falta un electrón, para que se entienda, no tienen pareja, están como locos por encontrarla, ese electrón lo quieren buscar en el colágeno y en la elastina de nuestra piel, entonces van a intentar robarlo, para poder aparejarse, y así se convierten en los mayores responsables de las arrugas, de las manchas, de la flacidez, porque atacan directamente a nuestro colágeno».

Por ello, uno de sus consejos es el uso de filtros solares todos los días del año, junto a lo que denominada 'fotoevitación' (evitar el sol en horas pico, usar ropa protectora, buscar sombra…) y la fotoprotección oral. Además, para luchar contra la oxidación, la experta también aconseja el uso de activos antioxidantes y en particular de sérums con vitamina C. «Es un ingrediente clave en la lucha contra el envejecimiento prematuro, manchas, falta de luminosidad, arrugas y flacidez. Decenas de estudios y patentes respaldan su eficacia».

En cuanto a la glicación, el otro proceso responsable del envejecimiento de la piel, la farmacéutica explica que «se produce por la unión de azúcar circulante en sangre (el que consumimos) y las proteínas estructurales de la piel, que son el colágeno y la elastina, de tal manera que se vuelven rígidas y ya no aportan elasticidad a la piel». Para luchar contra la glicación, aconseja comer de forma saludable, ser muy moderados en el consumo de azúcar y de harinas refinadas, ultraprocesados… «La alimentación es uno de los pilares esenciales en el autocuidado, tanto para la salud, como para la belleza de la piel. La dieta mediterránea es un buen ejemplo, y otras como la Perricone. En pocas palabras, tenemos que comer muchos vegetales, si es posible, de temporada, ser comedidos con el consumo de carne roja y evitar los ultraprocesados, los azúcares y las harinas refinadas».

La farmacéutica también nos habla en 'Salud Infinita' sobre las rutinas y activos para cuidar la piel. Su propuesta se basa en la 'Pirámide de salud y belleza de la piel' de la doctora Zoe Draelos. En la base, es decir, los activos fundamentales, son los filtros solares y los antioxidantes (vitamina C, niacinamida, carotenoides y vitamina E), además de los reparadores del ADN. En el segundo nivel, están los activos transformadores: alfahidroxiácidos y betahidroxiácidos para exfoliar, retinoides para fomentar la renovación celular y despigmentantes para disminuir las manchas de la piel. Y en el tercer nivel están los activos optimizadores, que ayudan a mejorar la apariencia de la piel envejecida y que son los péptidos y los factores de crecimiento.

Inmaculada Vicente María hace especial hincapié en el cuidado de la piel desde el interior. «El eje intestino-cerebro-piel es esencial, según cómo estén por dentro nuestros órganos, también va a lucir nuestra piel, mejor o peor, por eso no solo podemos depender de las cremas que aplicamos por fuera, o del maquillaje que nos aporta una luminosidad efímera. Cuidarse desde dentro todos los días, se refleja en el exterior, alimentarse bien, tener un sueño reparador y también nos puede ayudar la nutricosmética, algo que en España íbamos a la cola, pero en lo que estamos avanzando a pasos agigantados. Hay que ser consciente de que la belleza de la piel depende en gran medida de los suplementos que tomamos por vía oral, ojo, no sustituyen a las cremas, ambos son complementarios». Para saber qué tipo de suplementos debemos elegir, su consejo es acudir a una consultoría con un profesional de la dermofarmacia, para que pueda recomendar a cada persona lo que necesita, según el tipo de piel, sus necesidades, sus objetivos e incluso su presupuesto.

Y un último consejo de la experta, "inculcar el autocuidado desde edades tempranas, para que sea lo normal, porque comer bien, hacer ejercicio, dormir bien y cuidar la piel no tiene que ser algo extraordinario, ni que cueste sacrificio, debe ser algo integrado en nuestra vida, por nuestro propio bienestar".