Detenidos cuatro hombres, dos de ellos sicarios, por el asesinato a tiros de Jesús, el feriante de 49 años de Alcalá de Henares

La víctima, que salía de su domicilio a primera hora de la mañana, recibió seis disparos que le causaron la muerte en el acto. Tras las primeras indagaciones, se pudo determinar que en el lugar habían actuado, al menos, dos varones desconocidos que habían huido del lugar en un vehículo. Desde el inicio, la investigación apuntó a un grupo de delincuentes profesionales contratados para ejecutar el asesinato.

A finales de febrero, los agentes localizaron en la provincia de Guadalajara el coche utilizado en la huida. El vehículo, sustraído en julio de 2024 en Madrid y con placas dobladas para dificultar su posible identificación, contenía en su maletero el arma homicida: una pistola con silenciador y cargador.

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Las detenciones se produjeron entre el 18 y el 21 de agosto en diferentes localidades de Valencia, Madrid y Majadahonda. El 18 de agosto se procedió al arresto de dos de ellos en la provincia de Valencia: el supuesto conductor del vehículo con el que se desplazaron y posteriormente huyeron del lugar, detenido como presunto responsable de los delitos de homicidio y tenencia ilícita de armas y un varón como presunto responsable de un delito de encubrimiento.

Continuando con las pesquisas, los investigadores establecieron un dispositivo especial para la localización del identificado como posible autor material del hecho, que culminó el pasado día 21 de agosto con el arresto de este varón en la localidad madrileña de Majadahonda, como presunto responsable de un delito de homicidio y otro de tenencia licita de armas. Paralelamente, en el transcurso de la investigación, el día 19 de agosto resultó detenido en Madrid el cuarto integrante de este grupo, como presunto responsable de un delito de homicidio.

Dos de los arrestados fueron enviados a prisión y el juez estableció medidas cautelares de prohibición de salida del territorio nacional para los otros dos.

En torno a las 8.30 horas del pasado 13 de enero, el dueño del Bar Moya llamó a los servicios de le emergencias al encontrar el cuerpo de Jesús B. J., de una familia de feriantes y vecino del Chorrillo, un barrio «humilde y tranquilo» del municipio madrileño. Hasta el lugar del crimen, en la calle de Los Hueros, se presentaron agentes municipales y del grupo V de Homicidios y de la Científica de la Policía Nacional, que se hicieron cargo de la investigación. Los sanitarios del Summa 112 acudieron hasta el lugar y confirmaron su fallecimiento, sin manipular el cadáver.

Al parecer, la víctima llegó en furgoneta hasta el lugar, quedando la misma aparcada en la zona. Entonces, cuando se dirigía a su portal, el autor del crimen, que llegó en otro vehículo, se encontró con él y le descerrajó seis disparos, uno de ellos impactó en su cabeza y otros dos en el cuello y tórax. El pistolero habría huido del lugar en el coche, que le esperaba en la avenida de Daganzo. El uso de un silenciador no es una práctica común, por lo que las primeras pesquisas apuntaron a que el autor podría ser un experto que perseguía a la víctima en un ajuste de cuentas o una venganza.