La Xunta se esfuerza ahora en que la ceniza no llegue a los ríos

Aún durante la ola de fuegos, se ha ido actuando en los montes quemados según iban quedando apagadas las llamas, pero ahora queda trabajar en las franjas ribereñas. Según explicó el presidente Alfonso Rueda en su comparecencia tras el Consello de la Xunta celebrado este lunes, en el municipio coruñés de Ponteceso ya se instaló un entramado de biomasa, a base de ramas y troncos, en un tramo de más de 400 metros en los márgenes del regato de Bouzas. En el también coruñés ayuntamiento de Lousame se construyeron cordones de vegetación de hasta 50 centímetros en las zonas de monte con más pendiente para evitar arrastres al río Tállara. Y en el contorno del río Chanca a su paso por el concello pontevedrés de Meaño se están instalando 350 metros de cordones de madera y 25 metros de albarradas. En los próximos días, seguirán realizándose actuaciones en otros puntos de Galicia afectados por los incendios como Vilaboa y Agolada (Pontevedra).

Sin embargo, la provincia más afectada por la ola incendiaria, Orense, se reparte entre las Confederaciones Hidrográficas del Miño-Sil y del Duero que, al extenderse por más de una comunidad autónoma, son de competencia estatal. Los responsables de la primera, que ya se han puesto en contacto con la Xunta para coordinarse en las tareas de prevención de escorrentías, anunciaron el pasado fin de semana que preparan un plan de choque postincendios para ponerlo en marcha en septiembre y evitar el deterioro de la calidad del agua de esa cuenca a causa del arrastre de cenizas. Rueda espera establecer la misma línea de colaboración con quienes gestionan la del Duero.

Según ha avanzado el presidente, a estas medidas se sumarán otras que irá anunciando en los próximos días. Entre otras citas, en su comparecencia en el Parlamento del próximo 9 de septiembre. Lo hará a petición propia, reivindicó, frente a las peticiones realizadas por la oposición. Es el caso del BNG, que reclama la apertura de una comisión de investigación en la Cámara autonómica aunque, ha lamentado Rueda, después se quejan de que este tipo de foros están «deturpados» y «no les vale» su resultado. El máximo dirigente gallego ve «improvisación» en esta reclamación de los nacionalistas gallegos y, en general, en su estrategia ante la crisis incendiaria.

«Si lo que quieren es transparencia y debate, yo tiendo la mano completamente», ha asegurado, pero sospecha que la verdadera intención de la oposición es «hacer lo de siempre y, como veíamos este fin de semana, criticar por insuficientes las ayudas [de la Xunta] de 140.000 euros por vivienda» afectada por las llamas mientras, lamenta Rueda, lo único que han criticado hasta ahora de la actuación del Gobierno central es que la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, utilizase la forma ‘Orense’ en vez de ‘Ourense’ en una comparecencia en el Senado.

El presidente de la Xunta tampoco deposita muchas esperanzas en el Plan de Estado frente a la Emergencia Climáticapresentado este lunes por Pedro Sánchez como respuesta a la ola de incendios. Una iniciativa que el presidente del Gobierno ya había lanzado en 2022 y que hasta ahora no había llegado a concretarse. «Me da la impresión de que medidas concretas muy pocas y financiamiento, cero», ha apuntado Rueda. «Si esto va en serio, podemos hablar, si es una huida hacia delante o una declaración programática sin más, supongo que generará no sé si muchas expectativas pero sí bastantes frustraciones», ha añadido.

El dirigente gallego se remitió a su conversación con Sánchez en su visita a Orense y recuperó, precisamente, su propuesta de Pacto de Estado. Entonces, Rueda mostró su disposición a hablar sobre «la incidencia del clima en los incendios que se están produciendo en los últimos años», pero cree que «igual que hace tres semanas, a mediados de agosto, lo urgente, lo concreto, lo que tenía que centrar la atención, era poner a disposición cuanto antes medios [de extinción] y no con cuentagotas», ahora, de lo que debería hablar el presidente del Gobierno, sostiene, es de ayudas.

En ese sentido, el presidente gallego sacó a relucir el programa de compensaciones económicas puesto en marcha por la Xunta, con, entre otras cifras, aportaciones de hasta 132.000 euros para los afectados por los incendios que perdieron su vivienda habitual, 200.000 euros para reparar explotaciones agrícolas y ganaderas y hasta 1,5 millones de euros para las empresas que sostengan a un número elevado de trabajadores. Y mientras el Gobierno gallego tiene abierto el plazo de solicitud de las ayudas desde este lunes, del Ejecutivo central, «a parte de cantidades ínfimas, no sabemos nada más que ahora los ministerios tienen que ver cómo hacen para en algún momento convocar ayudas que son necesarias ya, ahora», ha criticado.

Sobre las diferencias en el número de cifras de hectáreas quemadas, Rueda ha hecho hincapié en que la máxima prioridad de los operativos de extinción no era mantener reducida esa cifra a toda costa, sino evitar que se pusieran en riesgo vidas humanas.