Caso Alvia, nueve meses para juzgar el mayor accidente ferroviario en 80 años

Será un juicio histórico, de unas dimensiones y trascendencia sin parangón en la Galicia contemporánea que, tal vez, tan solo el de la catástrofe ecológica del Prestige podría discutir. Las cifras del caso Alvia marean. Tras una enrevesada fase de instrucción de nueve años, con cambio de juez y baile de imputaciones incluida que derivó en un sumario de 44.460 folios —95 tomos—, se espera que desfilen por la sala de vistas medio millar de testigos y más de un centenar de peritos. Otro dato que ayuda comprender la envergadura del proceso: no había en Santiago edificio judicial alguno con capacidad para albergar una vista oral de estas dimensiones y la Xunta se decantó por trasladarla al Centro de Innovación Cultural (CINC) de la Cidade da Cultura compostelana. La Consellería de Justicia ha invertido casi un millón de euros en la organización e infraestructura del juicio. Incluye, además de la sala de vistas, despachos para la jueza y fiscales; un espacio para la prensa con capacidad para casi 150 periodistas y otra para el público que no quepa en la sala de vistas. Todas las estancias equipadas con tecnología puntera de imagen y sonido.

Así es el lugar dónde se realizará la vista

La Coruña

Edificio CINC

Aquí se instalarán

todas las salas

necesarias

Cidade da Cultura

Santiago

de Compostela

Aparcamientos

Museo

Fontán

Instituto de Ciencias del Patrimonio (INCIPIT)

Centro de Investigación Interuniversitario en Paisajes Atlánticas Culturales

El Incipit y el Centro de Investigación sobre Patrimonio Cultural

Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Galicia

Consorcio Interuniversitario del Sistema Universitario de Galicia,

Torres Hejduk

Biblioteca

y archivo

Centro de

Emprendimiento

Edificio CINC

Primera

planta

Acceso

Sala de vistas

Capacidad

1 presidente

110 letrados

Público 128 personas

Oficina judicial

Capacidad

4 despachos

1 oficina abierta

Planta

baja

Sala

de togas

Acceso

Sala de público

Capacidad

103 butacas

1 pantalla de seguimiento

Sala de prensa

Capacidad

52 puestos de trabajo

93 butacas

1 pantalla de seguimiento

Juez

presidente

Sala de vistas

y oficina judicial

Secretario

auxiliar

Letrados

Cabina de control

de sonido

Seguridad

Letrados

Acceso

Comparecente

Fiscalía

Comunicación

Guardarropa

Auxiliar

del juzgado

Oficiales

Público

Juez

presidente

Oficina

judicial

Fuente: Xunta de Galicia / ABC

Así es el lugar dónde

se realizará la vista

La Coruña

Cidade da Cultura

Santiago de Compostela

Edificio CINC

Aquí se instalarán

todas las salas necesarias

Museo

Aparcamientos

Torres

Hejduk

Biblioteca

y archivo

Fontán

Centro de

Emprendimiento

Edificio CINC

Primera planta

Sala de vistas

Capacidad

1 presidente

110 presidente

Público 128 personas

Acceso

Oficina judicial

Capacidad

4 despachos

1 oficina abierta

Planta baja

Sala de público

Capacidad

103 butacas

1 pantalla

Sala

de togas

Acceso

Sala de prensa

Capacidad

52 puestos de trabajo

93 butacas

1 pantalla

Sala de vistas

y oficina judicial

Juez presidente

Letrados

Secretario

auxiliar

Auxiliar

del juzgado

Control

de sonido

Seguridad

Acceso

Fiscalía

Comparecente

Guardarropa

Público

Comunicación

Juez presidente

Oficiales

Oficina judicial

Fuente: Xunta de Galicia / ABC

Será una vista larga, compleja y técnica, pero que, en esencia, pivotará sobre dos ejes: la responsabilidad del maquinista, que, enfrascado en una conversación telefónica con el interventor del tren, se despistó y abordó ese tramo al doble de la velocidad permitida. Y la responsabilidad de Adif, la empresa pública encargada de la gestión y mantenimiento de la infraestructura ferroviaria, personificada, en este juicio, en uno de sus exjefes de seguridad: Cortabitarte, el único cargo de la compañía que será juzgado.

Dos imputados, Garzón y Cortabitarte, cuyas estrategias procesales, ensayadas ya por sus defensas durante la larga instrucción,consistirán en buena medida en verter responsabilidades, de forma más o menos explícita, sobre el compañero de banquillo. ¿Falló solo el maquinista o también las medidas de seguridad de la vía? Y más concretamente, y sobre eso giraron los trabajos de los peritos: ¿Tenía que haber hecho Adif una evaluación integral de los peligros de ese tramo antes de ponerlo en funcionamiento?

Para el juez instructor, y así lo expuso en el auto con el que dio carpetazo a la instrucción, la causa «directa» e «inmediata» de la tragedia fue «el exceso de velocidadderivado de una conducción negligente». Mientras hablaba por teléfono con el interventor —que viajaba en el mismo tren— de cuestiones relacionadas con el trayecto pero que nada tenían de urgentes, el Alvia de Garzón entró a 195 kilómetros por hora en el túnel que precede a la curva y, cuando descarriló, la velocidad todavía era de 179 km/h, muy por encima de los 80 permitidos.

Pero Garzón, que figuraba como único investigado con el primer cierre de una instrucción que la Audiencia Provincial de La Coruña ordenó reabrir, no habría sido el único responsable de la tragedia. Si en la primera fase de las pesquisas las diligencias se centraron en las medidas de seguridad con las que contaba el trazado, al final el debate técnico viró hacia otra cuestión relacionada pero distinta, la mencionada evaluación de riesgos. Y aquí el juez concluyó que no solo era «necesaria» sino también «preceptiva». Y Cortabitarte, como jefe de seguridad, no había tomado «medida alguna destinada a evaluar y gestionar dicho riesgo», pese a que había informes que avisaban de la peligrosidad de la curva.

Y ese será el meollo de este juicio. No obstante, habrá que esperar para entrar en materia. La vista oral arrancará este miércoles con una sesión dedicada a resolver cuestiones previas, que, dado el número de causas personadas y escritos presentados, no será precisamente breve. A continuación, bien el mismo día o en las jornadas siguientes en función de lo que se demoren las cuestiones previas, comenzará el interrogatorio de los dos investigados. Pero más allá de los asuntos meramente procesales, hoy el foco también estará en la familias de las víctimas mortales y heridos que por fin verán arrancar el juicio tras una instrucción que se ha alargado más de nueve años. Y pasará casi una década cuando, por fin, el juicio quede visto para sentencia y se emita un fallo, que todavía ni si quiera será firme.