«Me levanté sin desayunar, me imagino que amasando el pan después de 15 minutos»: la queja airada de la clienta de un bar por la espera

«La comida no la puntúo: me levanté sin desayunar dejando el café en la mesa y las tostadas, me imagino que amasando el pan después de 15 minutos, mi paciencia no dio para más», relató esta clienta desairada por la tardanza, que tampoco puntúa su mensaje, sin comas y solo con dos puntos en un largo párrafo, tal como le hacen ver en broma algunos internautas.

También reseña esta mujer que hubiera sido más comprensiva si el local estuviera más lleno cuando hizo su pedido: «Puntualizo que no había gente para ese trato, si la hubiese sería otra cosa».

Antes de eso, su comentario arrancaba con una reflexión acerca de la profesión, en general. «Con toda mi pena, los camareros de ahora -por lo menos en el turno de mañana- se ve que no están viviendo con ilusión», es su impresión, que en el caso concreto de este establecimiento, la dejó «decepcionada con la plantilla que tenía y servicio 0».

La réplica del dueño del mesón apela a transigir con la sobrecarga de trabajo en momentos puntuales de la jornada. «Si de verdad su paciencia acaba en 15 minutos.., no quiero imaginarme cuando le toque esperar en un banco o un supermercado», señala.

«Debe entender que está en un sitio de turismo, en el cual hay que esperar un poco más de la cuenta debido a la gran afluencia de gente», razona este hostelero, quien también defiende a sus empleados: «Toda persona necesita una oportunidad y no creo que los trabajadores nuevos estén acostumbrados a un servicio tan fuerte con un público exigente y con tan poca paciencia».

Este gesto con su plantilla suscita adhesiones en el hilo de comentarios de este tuit en la cuenta de @soycamarero por algún lector que considera poco frecuente los elogios de un empresario del ramo hacia sus trabajadores.

Este hostelero también explica entre los motivos del tiempo de servir las consumiciones la variedad de su oferta: «Debe entender que en la cocina hay más trabajo y cosas que hacer, si observa la carta de desayunos, hay bocadillos y platos combinados, y el cocinero sólo tiene dos manos y no da abasto».

Acerca de este aspecto, hay división de opiniones en Twitter, puesto que algunos le culpan de no contar con suficiente personal, mientras que otros lo disculpan porque tal vez no pueda permitirse reforzar con más manos su plantilla únicamente para momentos concretos y mantener su rentabilidad.