Los delitos de odio por ideología política se desploman en Cataluña tras el 'procés'

La caída es aún mayor si el pasado año se compara con 2018, periodo en el que se registraron 324 quejas por este motivo, y se produjo « un aumento de la conflictividad sociopolítica » en el territorio, en palabras de la inspectora Montserrat Escudé.

Discusiones verbales en su mayoría, insultos, enfrentamientos y, muy a menudo, «denuncias cruzadas» entre las víctimas ; «personas antagónicas desde un punto de vista ideológico», ha indicado este miércoles la también portavoz del Cuerpo, que se ha negado a aportar más detalles sobre la adscripción de unos y otros. En 2021 fueron un total de 104, la cifra más baja en los últimos años -a excepción del marcado por el confinamiento-.

A pesar de este descenso, en el ámbito de la LGTBIfób ia las denuncias siguen al alza. Fueron el 44 por ciento del total por delitos de odio interpuestas en Cataluña y se han triplicado respecto a 2016. Entre estos, una agresión a una mujer transgénero en un autobús en Sabadell, los golpes y amenazas a una pareja gay en Blanes (Gerona), o el ataque de dos vigilantes de una discoteca a dos jóvenes homosexuales en Roses (Gerona).

Otro dato que la policía considera preocupante es que dos de cada diez detenidos por este tipo de ilícitos son menores de edad -también lo son un 11 por ciento de las víctimas-. Para tratar de atajar la proliferación de las discriminaciones y el ' bullying ', el Cuerpo ha impulsado una prueba piloto en escuelas del territorio, para que sea un alumno el que pueda recoger las dudas o inquietudes de sus compañeros y transmitirlas a un mosso. La previsión es que al final de este año sean 190 los estudiantes que desempeñen esta labor.

Tras los ataques contra el colectivo LGTBI+, los segundos más numerosos son los xenófobos o racistas . Solo durante los últimos 12 meses se registraron 141 denuncias y, tal y como ha alertado la inspectora, la cifra negra de los delitos de odio - similar a la violencia sexual - es del 80 por ciento. Es decir, la gran mayoría no llega a oídos de la policía.

Preguntada sobre el «sesgo racista» en el Cuerpo, que admitió el propio comisario Eduard Sallent tras la denuncia contra seis mossos por este motivo, Escudé le ha enmendado la plana: «No existe y no ha existido nunca, la policía prohíbe cualquier trato discriminatorio», ha zanjado. Además, ha explicado que en su última modificación, la ley de la policía ha incluido como «falta muy grave» cualquier conducta de acoso, ya sea por razón étnica o de género.