PUNTO DE VISTA
No son métodos
Quien le echa un pulso (a Sánchez) está llamado a perderlo. Tudanca lo sabía
Siempre en campaña
Lección ciudadana
Solo hay que echar un vistazo a la actualidad política para comprobar que aunque todos hablan de acabar la legislatura en curso -en España, Andalucía o en Castilla y León- sin embargo no puede haber un ambiente más electoral. Es evidente que la situación de ... inestabilidad en las instituciones alienta el caldo de fin de mandato pero lo cierto es que, al menos en las generales, la cosa parece que va para largo porque si algo ha demostrado Pedro Sánchez es que es un estratega y está dispuesto a lo que sea con tal de mantenerse en el poder hasta 2027. El tenso ambiente que se palpa en la vida nacional contagia, y de qué manera, la vida en el resto de las instituciones de los distintos territorios, hasta el punto de que es imposible una política autónoma y sin que existan constantes referencias a lo que pasa en la vida nacional. El resultado es que, en no pocas ocasiones, lo que se pide en esos territorios es exactamente lo contrario a lo que se practica en la vida nacional, y eso tiene su evidente repercusión en el debate político territorial. Sin ir más lejos, el PSOE en Castilla y León insiste en que se deben adelantar las elecciones si no hay presupuestos, cuando a nivel nacional hace exactamente lo contrario.
A la vista de los mensajes de whatsap que se publican estos días ¿alguien puede tener duda de que a Luis Tudanca lo descabalgó Pedro Sánchez de la carrera para repetir como secretario regional? Seguro que no. Lo que estamos viendo es la constatación de lo que se sospechaba, que las actuaciones de Sánchez son autoritarias, que practica el conmigo o contra mí y que quién le echa un pulso hoy está llamado a perderlo. Lo sabía Luis Tudanca y de ahí su paso al lado.
Recuerda mucho este episodio a las prácticas que en el PP realizaba Teodoro García Egea, que aplicó mano de hierro a la organización tratando de aplastar a quien no entraba en su juego. En Castilla y León lo sufrió buena parte del partido. Generó una grieta interna que ha llevado años superar, porque una cosa es la disciplina interna y otra muy diferente machacar al que piensa diferente y trata de exponer sus puntos de vista. Así acabó el secretario general del PP y así acabará a la larga Pedro Sánchez. Es cuestión de tiempo.
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