Enarbolando el diálogo como clave de su gestión, Bolaños ha establecido como una de sus prioridades la renovación del CGPJ. «Es necesario devolver la normalidad al Consejo General del Poder Judicial. No es una opción, es una obligación», ha dicho.
Para el sustituto de Llop, «no hay equidistancia posible entre cumplir la Constitución y no cumplirla» y sin hacer referencia al Partido Popular, ha llamado al acuerdo «por respeto a los ciudadanos, a los jueces y a la reputación de nuestro país: que podamos decir fuera de España que tenemos normalidad institucional».
También se ha referido Bolaños al diálogo en el marco de esa «convivencia» a la que alude la proposición de ley de amnistía que está a punto de iniciar su andadura. «Asumo la cartera en una legislatura marcada por la búsqueda de la convivencia democrática», que es, ha señalado, «un mandato constitucional».
Y en presencia de los ministros Grande-Marlaska, albares, Planas y Puente, ha anunciado «debates intensos» siempre con respeto a la separación de poderes, a la Constitución y a la ley».
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