El PSOE arranca su congreso federal llamando «golpista» a Feijóo y atacando a Ayuso en plena declaración judicial de Lobato

A las 13.00 horas hacían su aparición en el escenario del plenario la vicepresidenta del Gobierno y vicesecretaria general, María Jesús Montero, el secretario de Organización, Santos Cerdán, y el anfitrión, el líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas. Lo que en este tipo de congresos suele ser una intervención de puro escaparate sobre lo que se va a discutir entre los delegados llegados de todas las provincias se convirtió en una comparecencia marcada, en ese mismo momento, por los ecos que ya llegaban de la declaración ante el TS del dimitido líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato, tras la exclusiva de ABC que desveló que había acudido a un notario de Madrid para registrar la conversación en la que un alto cargo de Moncloa, Pilar Sánchez Acera, le remitió el documento del novio de Ayuso antes de que se publicase en 'El Plural'. Montero fue despejando balones sobre ello y sobre las acusaciones del comisionista Víctor de Aldama de cobro de mordidas.

La número dos de Sánchez llegó a poner «la mano en el fuego» tanto por Cerdán, de cuya tarea hizo un encendido elogio, como por su jefe de gabinete, Carlos Moreno, al que Aldama acusa de haber cobrado 25.000 euros en un sobre. Pero Montero aprovechó también para lanzar una acusación de grueso calado contra el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, al que no dudó en tildar de «golpista» y «autoritario». Lo argumentó explicando que el presidente del PP «dice que el PSOE debe echar a Pedro Sánchez», que fue «elegido en las primarias» y ahora busca renovar su liderazgo por cuarta vez en el Congreso Federal.

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Montero reivindicó a Sánchez al asegurar que tiene «el cariño, el calor, el respeto, la legitimación de toda la militancia de España», y que está padeciendo «un ataque por parte de las organizaciones de derecha y de ultraderecha, instrumentalizando la justicia y provocando situaciones» basadas en «bulos, mentiras y desinformación en la que nadie aporta ni una prueba para poder demostrar lo que dice».

La número dos del Gobierno y del PSOE retó igualmente a Feijóo a plantear una moción de censura en el Congreso de los Diputados. Pero auguró que «no lo va a hacer porque está solo de la mano de la ultraderecha y no tiene alternativa para el país».

Isabel Díaz Ayuso también fue blanco de las críticas en el primer día del Congreso Federal del PSOE. Montero le pidió que explique a los medios de comunicación que «siga viviendo en un ático» que se pagó supuestamente con la compra de mascarillas en lo peor de la pandemia, lo que supuso «un enriquecimiento muy importante» de su pareja y propietario del inmueble, Alberto González Amador.

Por la tarde, un nuevo detalle de los escándalos que salpican al Gobierno se coló en la cita de los socialistas. En concreto las imágenes publicadas por La Sexta del comisionista Víctor de Aldama en el interior de la sede de Ferraz la noche electoral de las penúltimas elecciones generales, el 9 de noviembre de 2019. La ministra de Ciencia y Universidades, y líder del PSOE en la Comunidad Valenciana, Diana Morant, trató de minimizarlas a su llegada al cónclave, donde equiparó esa circunstancia de hace cinco años con todos los delegados socialistas congregados en Sevilla, antes de volver a aludir a la fotografía de Feijóo hace treinta años con el narco Marcial Dorado. Las imágenes desveladas por el canal de Atresmedia muestran a Aldama en una zona de la sede central del PSOE a la que sólo es posible acceder con autorización del partido, y mucho más en una ocasión tan singular como las noches electorales. Sobre las mismas también opinó otro líder autonómico del partido, Luis Tudanca, secretario general de Castilla y León, quien dijo haber visto otras fotos del comisionista de la trama Koldo con «dirigentes del Partido Popular en mítines y actos institucionales».

Ausente el líder de Aragón y anterior presidente de esa comunidad autónoma, Javier Lambán, y a la espera de la llegada del otro habitual díscolo con la dirección de Sánchez, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, la aparición de Tudanca supuso la del primer dirigente que en los últimos meses ha expresado críticas de fondo a la dirección del partido, centradas sobre todo en el responsable de Organización, Santos Cerdán. A preguntas de la prensa, Tudanca suavizó su tono, en una semana donde ha sido de los pocos en mostrar solidaridad y apoyo con el dimitido Juan Lobato. Preguntado si esperaba un cambio de rumbo en el aparato, se limitó a señalar que «los congresos están para que hablemos y para que debatamos. Es que nuestro partido es así», blasonó.

La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, fue una de las primeras protagonistas de la jornada al moderar una mesa sobre la materia de su cartera, justo antes de la entrega del premio Rosa Manzano al expresidente Zapatero. En la jornada de hoy varios ministros intervendrán en la moderación de ponencias, como el titular de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, sobre la paz, una de Montero sobre desinformación u otra de la flamante vicepresidenta tercera y titular de Transición Ecológica, Sara Aagesen, sobre cambio climático.