Mineros centenarios para rescatar a Julen del pozo de Totalán

La brigada comenzó a funcionar en enero de 1912 . Realizó su primera intevención en el pozo minero de María Luisa en Langreo (Asturias). Se enfrentaron a los efectos de una explosión de gas inflamable y venenoso. En 1914 hicieron primer rescate de personas . En una explosión el 20 de mayo de gas, que causó la muerte a cuatro personas y dejó gravemente herido a otro. Demandados para actuaciones extremas bajo tierra se constituyeron como Asociación de Salvamento en las Minas (A.S.M.) en 1925.

Desde entonces, acuden a las llamadas para auxiliar a personas, instalaciones y trabajos de las minas que requieren de salvamento o restauración de infraestructuras en atmósferas irrespirables o venenosas , como el pozo donde Julen lleva ocho días atrapado. Una agosta tubería de 25 centímetros por 110 metros de profundidad. «Son los mejores de mundo », explicó a ABC Juan López Escobar, uno de los ingenieros sobre terreno.

La brigada cuenta con más de cien años de servicio. Cuenta con un jefe de brigada, dos jefes de relevo, tres conductores, 20 brigadistas y un médico. En el túnel de Málaga, que debe llevar hasta Julen, están ocho que funcionarán por relevos hasta llegar al niño.

Son especialistas en diferentes ámbitos, como excavar en zonas de carbón u otros minerales con el reloj en contra y en espacios diminutos. Así es como afrontarán el rescate de Julen, al que aportarán su solvencia en situaciones como el operativo en el túnel ferroviario de Congostinas en Pajares (Asturias), donde un incendio de un convoy les hizo luchar contra dos máquinas y 13 cisternas de combustible .

En 2007 tuvieron que actuar sobre otro fuego, pero esta vez en Langredo. En la cinta transportadora del lavadero del pozo minero de Modesta, que generó una nube de monóxido de carbono que intoxicó a 140 personas y obligó a desalojar de sus casas a más de 700 vecinos. Fueron parte del rescate de los cadáveres de 65 trabajadores sepultados en la mina Pasta de Conchos en enero de 2016 a una profundidad de entre 500 y 150 metros.

Su trabajo abnegado por salvar vidas contra la naturaleza les ha granjeado distinciones como la Medalla de Oro con distintivo azul al Mérito de Protección Civil Española . Un honor ganado a golpe de pica enterrados durante horas y que volverá a poner en valor pasando más de 24 horas enterrados en la Sierra de Totalán para devolver a un pequeño de dos años a sus padres.