El Genal, daño colateral del incendio de Málaga
Incluso las áreas del valle que no fueron calcinadas por el fuego de Sierra Bermeja se resienten de una drástica bajada de las reservas turísticas para el otoño
Unos ciclistas atraviesan una carretera de Sierra Bermeja pocos días después del incendio
Una estampa verde de árboles salpicados por la lluvia se ofrece desde los miradores de Genalguacil, junto a la fuente en la que los días del incendio un grupo de voluntarios repartía agua a los vecinos porque las cenizas hacían que el suministro estuviera en ... cuarentena. Esa vista, al bajar de la montaña, es un soplo de vida después de la devastación. Cruzar el puerto de Peñas Blancas en dirección al Valle del Genal hiela la sangre. Los árboles calcinados se amontonan a ambos lados de la carretera y las montañas tienen un tono carbonado con algunas copas doradas . El desastre de uno de los incendios más violentos de la historia de Andalucía se destapa ante los ojos de todo el que sube por el mirador del ciclista desde Estepona. Es el impacto de las llamas sobre Sierra Bermeja, que además está quemando la proyección turística del Valle del Genal.
Aquel incendio costó la vida a un bombero, hirió a otros dos, tumbó un helicóptero del cielo y obligó a desalojar a más de 2.600 personas. Muchas de ellas en seis pueblos del Valle del Genal, a los que se les han consumido casi 10.000 hectáreas de monte público, que es la parte de Sierra Bermeja, pero no la de la Serranía de Ronda, donde se puede seguir montando en bicicleta, buscando setas y visitando los alcornocales o los castaños. La vida sigue sin cenizas, puesto que las llamas solo afectaron perimetralmente a la comarca. Sólo se han visto afectadas 54 explotaciones agrícolas con un perímetro de 160 hectáreas dentro de una extensión de 48.500, que forman los 15 municipios del valle.
El problema es que el fuego se originó en un doble foco en la Sierra Bermeja de Genalguacil. El viento empujó las llamas hacia Jubrique y constituyó ahí la ‘zona cero’. «Lo identifican con lo negro y lo calcinado», dice Manuel Nieves, propietario de la Posada de Recovero en Genalguaci, desde cuyas ventanas no se ve nada calcinado. Un incendio que se quedó a sólo 300 metros de Jubrique. «Es hasta donde llega nuestro monte público, pero los daños privados no tienen excesiva importancia», matiza hasta la saciedad Alberto Benítez, alcalde de este pequeño pueblo en el que sobresalen los almacenes de castañas en su zona industrial.
«No hay reservas. Está todo cancelado. Hay que dar a conocer que todo está bien», destacan los hosteleros
Sin embargo, pese a que el fuego no saltó a esta comarca ha conseguido calcinar el turismo de la zona. «No hay reservas. Está todo cancelado. Hay que dar a conocer que todo está bien. Los visitantes tienen la idea de que aquí está todo quemado, pero no es verdad. El valle está bien, no le afectó el incendio», destaca Nieves, quien lamenta la espantada de turistas, pese a que el pueblo está rodeado de verde y el fuego se quedó de Genalguacil a unos cinco kilómetros en las montañas.
Huida de visitantes que se ve en todos los municipios afectados por el incendio en su monte público de Sierra Bermeja. «La semana que viene son las fiestas del patrón y deberíamos estar llenos, pero solo tenemos dos reservas», explica Juan Pedro Rubio, propietario de la Posada Mirador de Jubrique, desde cuyos balcones no se atisba la devastación, sino un paraje verde que la gente no visita por temor a que el fuego haya terminado con la temporada de setas o castañas. «Este incendio puede ser la puntilla después de la pandemia», asevera.
El mismo lamento
Es el mismo lamento que se oye en el Camping del Genal , donde los visitantes se marcharon cuando llegó el humo y no han regresado. «No tenemos reservas. No sabemos qué va a pasar con ese turista de ruta, que venía por Peñas Blancas, bajaba al valle y se quedaba aquí», afirma Juan Antonio Álvarez, propietario de este camping.
La Gran Vuelta al Valle del Genal a finales de año será un momento idóneo para mostrar que el fuego no los alcanzó. Esta carrera va a atraer a muchos corredores a la zona, amantes de la naturaleza, que van a poder ver de primera mano que el entorno natural sigue tal y como estaba antes del incendio. «Muchos corredores llaman desde que se produjo el fuego para preguntar si sigue adelante , si se va a cancelar, pero les decimos que no, que aquí no ha afectado nada», explica Jesús Ponce,que regenta Benarrabá Hostel.
Noticias relacionadas
Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras