La próxima gala de la Guía Michelin será en Málaga

La elección no es casual: la provincia lleva tiempo consolidando su prestigio como destino gastronómico de primer nivel, y no solo por sus productos o su recetario tradicional, sino por el talento y la proyección de sus chefs.

El Palacio de Ferias y Congresos (FYCMA) de la ciudad tomará así el relevo de la gran fiesta celebrada hace unos meses en Murcia. Lo hará por primera vez, aunque es la tercera ocasión que Andalucía acoge un evento de esta naturaleza en su historia. Como es tradición, restaurantes con estrella Michelin vinculados a la provincia anfitriona, serán los encargados de coordinar gastronómicamente el evento.

Además de chefs locales y nacionales, se espera la presencia de figuras internacionales y medios especializados de todo el mundo. Será un escaparate de primer nivel para la cocina malagueña, que tendrá la oportunidad de mostrar todo su potencial a quienes marcan las tendencias gastronómicas a nivel global.

En esta ocasión, serán Benito Gómez y Mario Cachinero, ambos con dos estrellas en sus respectivos espacios Bardal (Ronda) y Skina (Marbella). Junto con Cachinero estará, asimismo, Marcos Granda, director y propietario del biestrellado marbellí. Este último ha señalado que esta cita es una gran oportunidad para «hacer bandera» del sector gastronómico de la provincia de Málaga, que asegura que vive un momento vibrante.

Los responsables de esta publicación justifican la elección de este nuevo escenario para sus estrellas en la «tradición culinaria profundamente arraigada en los valores del Mediterráneo» que se encuentra en este punto de España. «La gastronomía malagueña destaca por su fusión de influencias, tanto andaluzas como internacionales, y por la riqueza de sus productos.

Desde su icónico espeto de sardinas, asado a la brasa en la orilla del mar, hasta la porra antequerana, el ajoblanco o la fritura malagueña, la ciudad ofrece una propuesta gastronómica tan diversa como cautivadora», destacan los representantes de Michelin.

Asimismo, con la mirada puesta al importante sector primario que atesora, la compañía de neumáticos destacada la producción vitivinícola de la provincia malagueña, con las denominaciones de origen Málaga y Sierras de Málaga, y especialmente sus vinos dulces de las variedades pedro ximénez y moscatel.

De los restaurantes anfitriones, aseguran que sus respectivos trabajos han sido «fundamentales para situar a Málaga como un referente en la escena culinaria nacional e internacional». Entre otros aspectos, ponen de relieve su capacidad para respetar la tradición en el camino a la excelencia que miden los inspectores de Michelin.

«La celebración de la Gala Michelin en Málaga refuerza el atractivo de la ciudad y la provincia como destinos de primer nivel, referentes en el amplio patrimonio gastronómico de Andalucía y con un impacto que trasciende el ámbito local para despertar el interés de amantes de la gastronomía de todo el mundo», opinan. Además, creen que esta acción concreta contribuirá a potenciar el sector hostelero y a poner en valor la riqueza culinaria de la región.

Andalucía cuenta con 27 restaurantes con estrella Michelin –solo en Málaga hay nueve que suman 11 florones–. La región tiene dos con tres estrellas –Aponiente (El Puerto de Santa María, Cádiz), de Ángel León y Noor (Córdoba), de Paco Morales –. Hay otros cuatro gastronómicos con dos estrellas: Lú Cocina y Alma (Jerez de la Frontera), Alevante (Chiclana de la Frontera), Skina (Marbella), Bardal (Ronda).

Pero más allá del brillo de los focos, la gala podría traer consigo un nuevo hito para la cocina andaluza. Todos los ojos están puestos en Skina, el restaurante marbellí de Marcos Granda, que suena con fuerza como candidato a recibir su tercera estrella. De confirmarse, se uniría al selecto grupo de establecimientos con tres estrellas Michelin en España, actualmente limitado a apenas una veintena.

El jurado, como es habitual, mantiene el secreto con celo. Pero el sector ya empieza a hacer sus quinielas, con la emoción que siempre despierta este evento en el que se reparten gloria, nervios y reconocimiento.

En la gala del año pasado, 32 restaurantes recibieron su primera estrella Michelin, accediendo así a la codiciada elite gastronómica. En concreto, fueron Ama, de Tolosa Ama, Tolosa (Guipúzcoa); Ibai by Paulo Airaudo, Donostia (Guipúzcoa); Ricardo Temiño, Burgos; Simpar, Santiago de Compostela (A Coruña); Ansils, Anciles (Huesca); Casa Arcas, Villanova (Huesca); La Era de los Nogales, Sardas (Huesca); Blossom, Málaga; Esperit Roca, Sant Julià de Ramis (Girona); La Casa de Manolo Franco, Valdemorillo (Madrid); Fishølogy, Barcelona; MAE Barcelona, Barcelona; Prodigi, Barcelona; Teatro Kitchen & Bar, Barcelona; Chispa Bistró, Madrid; Gofio, Madrid; Pabú, Madrid; Sen Omakase, Madrid; VelascoAbellà, Madrid; Donaire by Royal Hideaway, Adeje (Tenerife); Il Bocconcino by Royal Hideaway, Adeje (Tenerife); Kamezí, Playa Blanca (Lanzarote); Muxgo, Las Palmas de Gran Canaria (Gran Canaria); Mesón Sabor Andaluz, Alcalá del Valle (Cádiz); Casa Marcial, Arriondas (Asturias); LÚ Cocina y Alma, Jerez de la Frontera (Cádiz); Alevante, Chiclana de la Frontera (Cádiz).

Y este año, Málaga, que será la capital del buen comer, ya está prácticamente lista para vivir su gran noche.