Turismo

Los hoteleros andaluces esperan una ocupación del 75% esta Semana Santa

Sevilla, con un 83% es la que mejores datos presenta en toda la comunidad, seguida de Huelva y Granada

Los hoteleros de la Costa del Sol elevan las previsiones por encima del 84% y contradicen a la patronal andaluza

Fahat cree que, pese al mal dato de previsión para esta Semana Santa, hay «esperanza» con mejorar de cara al verano

Los costes elevados de la actividad lastran las cuentas de los hoteles y el rendimiento económico

Acceso al hotel Puente Romano de Marbella J.J.M.

J.J. Madueño

Málaga

Las previsiones de los hoteleros en Andalucía para la Semana Santa no confirman la recuperación del sector, pero dan esperanza para el verano. La ocupación está aún lejos de las cifras de antes de la pandemia. La Federación Andaluza de Hoteles y Apartamentos Turísticos (Fahat) ... estima una ocupación del 75,2%. Esta cifra es algo superior a la de 2022, pero es un 3,34% más baja que la que hubo en la Semana Santa de 2019.

Porcentajes bajos, pese a que las plazas disponibles en Andalucía para alojar turistas está un 5,25% por debajo de aquel año. Sólo mejoran el dato de plazas disponibles para este periodo en dos provincias: Sevilla y Cádiz. De hecho, sólo tres provincias andaluzas están por encima de la media: Sevilla con el 83%, Huelva con el 78,27% y Granada con un 78%. En esta terna se cae Málaga y la Costa del Sol, que suele ser uno de los destinos con mejores números. 

Sin embargo, los datos de la Asociación de Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) son más optimistas para este destino. Este mismo lunes han dado a conocer sus propias estimaciones. Sitúan la ocupación en un 84,29%, que son ocho puntos por encima de los datos de 2022, pero están al mismo tiempo lejos de las cifras de 2019. El último año antes de la pandemia, la Costa del Sol registró una ocupación del 91,79%, que son seis puntos más que la previsión actual. Tendencia que coincide con la reseñada por la patronal andaluza.

Así, las previsiones iniciales Fahat arrojan un incremento del 0,26% con respecto al 2022. Los hoteleros lamentan que no suponga la confirmación de la recuperación del sector, en estas fechas donde arranca la temporada alta. La encuesta realizada por la patronal hotelera está a la espera de ver cómo se concretan las reservas de última horas. Esos visitantes que esperan hasta días antes de las vacaciones para coger su alojamiento.

Desde 2020 con la pandemia y las posteriores medidas de confinamiento, este tipo de reservas es un factor muy a tener en cuenta. En los últimos años se ha convertido en un habitual el incremento o cancelación de reservas en las últimas 48 horas antes de la visita. Las restricciones y los anuncios de medidas de confinamiento o perímetros de ciudades durante la pandemia crearon este hábito en los clientes, que todavía persiste.

Además, en esta época, Fahat remarca que las reservas son «muy volátiles«, puesto que depende de cómo evolucionen, entre otros los factores climatológicos. Es decir, si un cliente va a Sevilla a ver la Madrugada y la previsión de lluvia es de todo el Jueves y Viernes Santo, cancelará antes de desplazarse. Igual que el que va a la playa y ve que hay temporal dos días antes de entrar en su hotel revocará la reserva. Por esto, la patronal avisa que las reservas de última hora serán «determinantes».

Por tanto, el análisis realizado por la patronal hotelera andaluza revela, según sus expertos, que «aún falta cierto tiempo para la consolidación de la recuperación en términos de demanda del sector de alojamiento para el periodo de Semana Santa previo a la pandemia«.

Golpe a la cifra de negocio

En otro orden de cosas, los datos que manejan la Federación, en cuanto a comportamiento de la reserva anticipada de cara al comienzo de la temporada alta, es positivo. Señalan que es probable que esta pueda alcanzar, en las próximas semanas previas al verano, un incremento respecto de 2022 de casi ocho puntos. Sin embargo, Fahat reseña que «es necesario advertir que dichas reservas no conllevan penalización alguna lo cual no es un dato definitivo, pero si marca una tendencia que el sector valora positivamente».

Por otra parte la encuesta realizada pone de manifiesto la preocupación del sector en términos de cifras de negocio, así como de rendimiento económico de la actividad por los condicionantes que operan en estos momentos en el ámbito macroeconómico tales como la tasa de inflación o el encarecimiento de los costes de producción.

Fuentes de Fahat explican que este año la luz está un 150% por encima de 2019 y que en 2022 se soportó un sobre coste de hasta el 300%. Los alimentos y bebidas van este año por un incremento del 38,5 % y subiendo, a lo que se suman los costes salariares que está un 5,5% más caros en 2019. «Sin lugar a duda, son elementos sustanciales que van a dirigir y condicionar el comportamiento de la actividad turística de cara al arranque de la temporada turística«, señala Fahat.

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