35 años esperando en Baza un tren en vía verde

Desde ese último día de 1984, Martínez ha vuelto cada año a la vieja estación para concentrarse junto a un grupo de bastetanos entre los que se ha ganado un lugar propio como presidente de la Asociación de Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza . Pese a que no desciende de ferroviarios, se ha convertido en el rostro visible del movimiento por la reapertura del tren; en «el tío de la gorra» , por el desgastado gorro del último jefe de la Estación de Baza que le acompaña en sus apariciones públicas.

Antonio Francisco pasea con la gorra sobre la rodada del desaparecido ferrocarril. Apenas hay vestigios de su existencia en algunos de los puentes de hierro que quedan en pie por la zona. «Cada tornillo tiene su historia…», señala a ABC, fantaseando con el desnudo recorrido del tren que un día conectó los pueblos de la comarca y es hoy un sendero transitable: una apacible Vía Verde , del mismo color de la luz que teóricamente alumbra su futuro.

La reapertura de esta línea cuenta desde hace dos años con una partida en los prorrogados Presupuestos Generales del Estado de 2018. Sin embargo, el Gobierno todavía no ha ejecutado la licitación del estudio informativo que habrá de determinar en qué términos discurrirá el tren, a la espera de «una firma» . Después, «si todo va bien, tardará 10 o 15 años más en construirse, mínimo», advierte, satisfecho por la inclusión de la línea en los planes del corredor mediterráneo de mercancías: «Demuestra que no era nostalgia, sino que era algo absolutamente real».

«Teníamos razón desde el principio» , apunta, en referencia a los estudios de la Universidad de Granada y también de Ferrmed , el lobby empresarial impulsor del corredor mediterráneo, que han valorado como viable la reactivación de esta línea, que se mantiene desmantelada. Se apena al ver la Estación de Baza, y al recordar a los más ancianos, que han muerto esperando el tren. Pero él se niega. «Tiene que volver antes de que yo muera» , repite: «¡Joder, que venga ya!». Y si muere, promete convertirse en un fantasma para aparecerse a los ministros de Fomento cada noche, y así seguir reivindicado la línea.

Como hace todas las semanas por carta; como hace desde hace años en sus reuniones con políticos al más alto nivel. «Ha sido mentira tras mentira» , lamenta: «Nunca lo han tenido tan fácil como ahora». «En su día alegaron que el tren era deficitario , pero era una falacia, el ferrocarril es el medio más sostenible y social», incide, en el marco de un plan estatal para la supresión de multitud de líneas convencionales. Mientras otras comunidades autónomas, como el País Vasco o Cataluña, «se movieron» para evitar el cierre de sus tranvías, la Junta de Andalucía «se desentendió» del oriente andaluz.

«Uno ve el mapa de España, y el mayor agujero negro es la zona del sureste peninsular« asevera el portavoz de la asociación bastetana: «Se cargaron la red radial y quedó todo centralizado» . «El ferrocarril era el medio de transporte más social, aunque tardaras una eternidad», prosigue con un discurso interminable. Y su pena se torna en «cabreo» e «indignación» . Pese a la oficialidad de la apuesta por la reapertura, permanecen las dudas sobre un territorio que padece el fenómeno de la despoblación. No en vano, la asociación que presidente Martínez fue una de las primeras en sumarse a la Revuelta de la España Vaciada . Teruel —ya— Existe. Y Baza, no se descarta.

El salto político es plausible. Antonio Francisco Martínez, que estudió Ciencias Políticas y ya fue concejal en el Ayuntamiento de Baza por el Partido Andalucista, como todo buen político, tiene mucho que decir —y lo dice— y poco tiempo . La mayor parte lo dedica a su trabajo de funcionario, a sus labores como presidente de la asociación ferroviaria y a sus cinco hijos. «A todos los crío», aclara, y a veces le sobran horas para dar charlas o escribir libros en los que también plasma la pasión por si tierra y por aquel tren de madera que llevó a su familia a emigrar para ganarse la vida. Él volvió para quedarse y siente que ha llegado «el momento justo [en todos los sentidos] para reabrir el ferrocaril» .