delegado de la Junta en Granada
Manuel Morales, un bolivariano en la corte de Cortés
Republicano y admirador de Hugo Chávez, el dirigente de IUCA que participó en el ultraje a la bandera siempre ha sido un personaje polémico
luis J.López
Seguramente la carrera de observador aeronáutico tiene muchas menos emociones que la de un político en la primera fila institucional. A Manuel Morales (Madrid, 1969) se le planteó la disyuntiva de elegir entre continuar con un discreto papel dentro de la Agencia Estatal de Meteorología ... o despuntar como un joven valor de la izquierda granadina. Optó por lo segundo y no ha dejado de estar en el candelero desde entonces.
Este licenciado en Física de 45 años comenzó a ser conocido en Granada tras obtener el acta de concejal en las elecciones de 2003 en el Ayuntamiento de esta capital andaluza. Justo en esos comicios, su partido (Izquierda Unida) perdía el gobierno de la ciudad tras haber apoyado al socialista José Moratalla en la legislatura anterior. Morales se estrenó como edil de la oposición al no revalidar los granadinos su confianza en el tripartito (PSOE, IU y PA) que los había gobernado durante cuatro años.
Y fue ejerciendo ese papel en la oposición al gobierno del PP cuando Morales ya obtuvo su primer encontronazo polémico. Aquel joven de pelo largo no dudó en acusar a varios miembros de la Policía Local de «actuar de manera organizada, racista y con métodos dictatoriales». El Sindicato Independiente de Policía denunció al entonces edil comunista y la Audiencia Provincial acabó imponiendo una multa de ocho meses a Morales por un delito de injurias «al mancillar el nombre de los trabajadores del Ayuntamiento granadino».
Posteriormente, aquel joven de izquierdas se convertiría en el coordinador provincial de IU tras relevar al veterano Pedro Vaquero. Miembro del Partido Comunista, Morales alcanzó su mayor notoriedad pública tras las elecciones autonómicas de 2012 cuando, gracias al pacto entre PSOE e IU en el gobierno de la Junta de Andalucía, consiguió la delegación de Fomento, Vivienda y Turismo del Ejecutivo regional en la provincia. A partir de ese momento el político comunista pasaba a ser gestor de lo público teniendo que lidiar con espinosos temas como la finalización de las sempiternas obras del Metro en la capital granadina (con un retraso de varios años y un sobre coste de 330 millones de euros).
Curiosamente, Morales volvía a verse las caras con el principal objetivo de sus críticas en sus antiguas tareas de oposición municipal: el alcalde popular José Torres Hurtado. El veterano regidor por lo pronto ha podido resolver con IU «lo que no ha podido con el PSOE» la anulación de la cesión del recinto ferial de la capital al Gobierno andaluz para desarrollar un plan de viviendas.
Conocido republicano y simpatizante del movimiento bolivariano (Morales es habitual en los homenajes a Hugo Chávez), la reputación del ahora representante del Gobierno andaluz se emborronó el pasado lunes cuando jaleó eufóricamente el destrozo de la bandera constitucional en Granada tras una manifestación. Lejos de arrepentirse, Morales se siente disculpado por la Junta de Andalucía —dicen que «acudió en calidad de militante de IU» — ante unos controvertidos hechos que se suman a la carrera de un político adosado a la polémica.
Manuel Morales, un bolivariano en la corte de Cortés
Noticias relacionadas
- La Junta dice que el delegado de Fomento «acudió como militante de IU» al ultraje de la bandera española
- Cargos públicos de IU jalean el ultraje a la bandera nacional
- Los detenidos por ultrajar la bandera de España en Granada, a disposición judicial
- Tres detenidos en Granada por ultraje a la bandera
- En libertad con cargos los detenidos por ultrajar la bandera española
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete