PASAR EL RATO

Meterse en belenes

Esta Navidad se va a armar un Belén en la Moncloa con villancicos revolucionarios del legislativo, el ejecutivo y el judicial

Oriol Junqueras saluda a Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados Jaime García

17/12/2019 a las 08:26h.

Pedro Sánchez , ese anticristo de supermercado, ha asumido en España todos los poderes, así en la tierra como en el cielo. Para demostrarlo, se ha metido en un belén de autor. Esta Navidad se va a armar un belén en la Moncloa ... , con acompañamiento por villancicos revolucionarios del legislativo, el ejecutivo y el judicial. Tres funciones distintas de Pedro Sánchez en un único poder: el de Pedro Sánchez. Para no infringir la Ley de Memoria Histórica , los personajes fundadores del Belén verdadero quedan suprimidos. El Niño, la Virgen y San José han sido exhumados provisionalmente, y trasladados a su domicilio particular, que es el corazón de los hombres y las mujeres de buena voluntad. Aunque es muy pequeño todavía, el Niño se da cuenta de todo. Mira y calla. Torres más altas ha visto caer. Y Torras.

El belén de la republiqueta está compuesto nada más que de animales y buen clima. La única concesión al género humano es la figura del caganer. Políticamente, caganer de caganers. De él interesa menos su humanidad que su abono, con el que ha de fertilizarse la revolución. Hay un solo buey, pero tres mulas distintas. Junqueras es el buey, y no sólo por su ingenio. Junqueras ha nacido para buey del belén independentista, como Iceta ha nacido para caganer del belén independentista. La falta de ejercicio físico, una alimentación rica en hidratos de carbono y pocas lecturas les quitan todo el atractivo intelectual y físico que cabría esperar de su superioridad racial. A partir de los cincuenta años -salvo imponderables genéticos, que no nos son imputables-cada uno tiene la apariencia física y moral que se ha trabajado. También a uno le gustaría tener mejor aspecto, pero ya es tarde para lamentarlo. La mula está brillantemente representada y multiplicada por Sánchez, Iglesias y Torra. Sánchez pudo haber destinado para sí el papel de estrella, incluso de cielo, de luna, de sol, de arcoíris; pero por humildad, esa soberbia que no ha tenido éxito, prefiere quedarse con la mulada. Terco, aunque no silencioso, como sería deseable. Para vigilar el efecto invernadero del cuerpo y el alma de Junqueras e Iceta, sobre la cueva de Galapagar -donde hay instalada una sucursal del belén oficial- colocarán al angelito tonto de las temperaturas. Esa muchachita sin alfabetizar en ningún idioma, objeto de explotación infantil por sus padres y por los gobiernos democráticos. Dejad que los niños se acerquen al clima. Y cobradlo aparte.

Un belén de tanta complejidad animal desconcertará a los pastorcillos devotos, que no tendrán claro a quién y con qué hay que obsequiar. Adorar, sólo a uno, de quien proceden todos los bienes: el gran Sánchez. Así lo pregonan con su dulce voz los pastorcillos Lastra y Ábalos , sumisos y felices. ¿Qué llevaremos a los figurantes del antibelén? No es tan difícil. A Sánchez, el cetro, la corona y la espada de Carlomagno, como Napoleón en Notre-Dame; el laurel de César, el palio del general Franco y la diadema de Eugenia de Montijo . A Iglesias, dinero, que es lo que más le gusta. Para que se compre lo que quiera. O para que lo reparta entre los pobres, como acostumbra. Y a Torra, lacitos y un ejemplar manuscrito de El Quijote, en su versión original en catalán. Firmado por el abad de Montserrat, su verdadero autor. Y con un voto particular del magistrado Varela, calificando el ejemplar de ensoñación nacional. Al belén, Junqueras, / al belén, Iceta, / que le nace a España / la republiqueta.