El cordobés José María Muriel Palomino, testigo en el caso del líder del Polisario, nuevo embajador en Malta

Nacido el 21 de noviembre de 1964, Muriel Palomino es licenciado en Derecho por la Universidad de Córdoba y diplomado en Altos Estudios Europeos por el Colegio de Europa de Brujas. Ingresó en 1990 en la Carrera Diplomática.

Hasta julio de 2021 fue secretario general técnico del Ministerio de Asuntos Exteriores , Unión Europea y Cooperación, y desde entonces vocal asesor en la Dirección General del Servicio Exterior.

Fuera de España estuvo destinado en las representaciones diplomáticas españolas ante la Unión Europea , en Estados Unidos y en Canadá . Fue asimismo Cónsul General de España en Hannover. Ejerció igualmente puestos en la secretaria de Estado para las Comunidades Europeas y la Oficina de Derechos Humanos.

Por otra parte, fue vocal asesor en el gabinete del presidente del Gobierno y Embajador en Misión Especial para los Derechos Humanos, Democracia y Estado de Derecho, así como presidente del Grupo de Países de Apoyo a la Comisión Internacional Contra la Pena de Muerte.

Muriel Palomino, como se ha citado, se vio inmerso en el caso de la entrada ilegal al país del líder del Frente Polisario. El juez citó a declarar a la exministra de Asuntos Exteriores en calidad de investigada el pasado 4 de octubre, y antes de ella compareció Muriel Palomino durante unos 20 minutos , pero rechazó comentar nada a su salida . La imputación de González Laya se produjo tras la declaración del que fuera su jefe de Gabinete, Camilo Villarino, quien dijo al instructor que la ministra fue la que impartió las instrucciones sobre la entrada de Gali, aunque su impresión es que las órdenes no partían de ella en exclusiva, ya que le manifestó que «se había tomado la decisión» sin aclarar exactamente la identidad de quien participó ese proceso.

El origen del procedimiento parte de la denuncia del abogado Antonio Urdiales , que está personado como acusación popular , en una causa en la que se investigan presuntos delitos de falsificación, prevaricación y encubrimiento.

El líder del Frente Polisario llegó a España a bordo de un avión medicalizado procedente de Argelia, que aterrizó en la base militar de Zaragoza el pasado del 18 de abril. A continuación, Gali ingresó en el Hospital San Pedro de Logroño con un nombre falso, donde recibió tratamiento contra el Covid-19.

El máximo responsable del Frente Polisario tenía otra causa pendiente en la Audiencia Nacional por un supuesto delito de lesa humanidad. Tras prestar declaración ante el juez Santiago Pedraz, quedó en libertad sin medidas cautelares y regresó a Argelia.