El portavoz del Cabildo Catedral de Córdoba: «Creo que una cofradía ha de ser capaz de salir de su sede y regresar»

Ahora es el lugar en el que empieza la estación de penitencia de la hermandad de la Agonía, que se dirige desde allí a la carrera oficial para luego regresar al barrio del Naranjo, y la Piedad, que pone allí el punto final tras haber llegado desde la parroquia de San Antonio María Claret.

El Cabildo Catedral no ha mostrado de forma oficial que eso vaya a cambiar, pero unas palabras recientes de su portavoz, el canónigo José Juan Jiménez Güeto, dejaron entrever una postura algo distinta: «Soy partidario de que una hermandad que quiera hacer estación de penitencia en la Catedral salga de su sede y pueda volver a su sede canónica».

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Lo hizo en una entrevista concedida al programa 'Córdoba Penitente', que realiza la cadena Cope sobre las cofradías de la ciudad, cuando se le preguntó por la llegada a la Catedral de cofradías jóvenes. Se mostró partidario de «cuidar a las hermandades y acompañarlas».

«Otra cosa son distintas cuestiones que puedan generar cuando hacen estación de penitencia en la carrera oficial», puntualizó el sacerdote. Por eso insistió en algo, que dijo, ha manifestado en otras ocasiones: «Deberían tener la capacidad de salir de su sede canónica, hacer estación de penitencia y poder volver».

Argumentó el motivo: «En la Catedral se dan muchas celebraciones que es necesario cuidar». Es decir, la presencia de una hermandad preparando su estación de penitencia no sería, a su juicio, lo apropiado.

El templo mayor de la diócesis puede ser, como de hecho ha sido en muchas ocasiones y de manera particular desde que se implantó la nueva carrera oficial, refugio ante la lluvia, pero insistió en que lo ideal debe ser, como hacen casi todas las hermandades, salir de casa y volver a ella.

No aludió, eso sí, a ninguna de ellas en particular, y de todas formas el Cabildo Catedral no se ha pronunciado sobre una situación que nació en los años anteriores al nacimiento de la carrera oficial. Sí su portavoz, de manera personal.

Las palabras de José Juan Jiménez Güeto, eso sí, vuelven la mirada a una situación de la que también se ha ocupado en los últimos tiempos la Agrupación de Cofradías. La propuesta de reforma de sus estatutos, que no obtuvo la mayoría suficiente para aprobarse en octubre de 2023 y que se ha vuelto a presentar ahora con el mismo contenido, incluye una disposición transitoria en que se establece que las hermandades agrupadas deberán realizar «sus salidas procesionales teniendo en cuenta que su inicio y fin ha de hacerse en su sede canónica, salvo por causas justificadas que imposibiliten la salida y llegada a su templo».

«De esta forma, la Santa Iglesia Catedral no podrá utilizarse a tal efecto por formar parte del recorrido de la carrera oficial en Semana Santa», afirma el texto, que al no haber recibido todavía el respaldo mayoritario de la asamblea de hermanos mayores (y que debe de ser de tres quintos del censo total, es decir, 32) no está en vigor.

En la siguiente frase, eso sí, establece una exención para esta norma: «En ningún caso esta disposición tendrá carácter retroactivo respecto a las hermandades que en el momento de aprobar estos estatutos no se ajustasen a la misma, si bien este periodo transitorio quedará sin efecto una vez se modifiquen las circunstancias que las mencionadas hermandades mantienen en la actualidad, ya sea por decisión de la propia hermandad o de la autoridad eclesiástica».

Es decir, en cualquier momento podría darse la situación de que tuviesen que salir y entrar de su sede y esta disposición transitoria, que las hermandades no han aprobado todavía, impediría volver a usar la Catedral como lugar para salir o entrar. También evitaría la tentación de algunas cofradías de la periferia de obrar así.

La hermandad de la Agonía sometió a votación entre sus hermanos en el otoño de 2010 distintas fórmulas para poder hacer compatible la estación de penitencia en la Catedral y la carrera oficial de entonces, todavía la de Claudio Marcelo y la plaza de Las Tendillas. La opción elegida fue la actual: salida de la Catedral y regreso a casa. Se tuvo que haber estrenado en 2011, pero aquel Martes Santo llovió. Eran los tiempos en que se buscaba que cada vez más cofradías pasaran por el templo mayor. Desde entonces todos los años sus imágenes han llegado desde su barrio en los días previos a la Semana Santa y la cofradía se ha organizado allí.

No era una situación nueva para las cofradías. En 1986, por el cierre por obras de San Pedro, la hermandad de la Misericordia comenzó a salir de la Catedral y a regresar a ella, en el tiempo en que sus imágenes estaban en Santa Marta. Luego lo harían también la Pasión, el Perdón o la Sagrada Cena, en distintos momentos, por motivos parecidos. La Entrada Triunfal salió desde allí en 2016 con la idea de entrar en San Lorenzo.

Poco después de la llegada de la carrera oficial, la hermandad de la Piedad también consiguió autorización para terminar allí su estación de penitencia, para evitar un regreso muy tardío a su parroquia, en el barrio de Las Palmeras. Una vez acaba el recorrido común, la hermandad vuelve a la Catedral para terminar la procesión, si bien las imágenes y enseres se marchan esa misma noche entre el Miércoles y el Jueves Santo.