Cofradías
Una corona con 75 años para dos imágenes de la Semana Santa de Córdoba
Historia
En 1947 Gabriel Lama cinceló una presea para la Virgen de los Siete Dolores Gloriosos del Huerto que hoy lleva María Santísima de la Candelaria
Francisco Figueroba: «Acometeremos la restauración del Señor del Huerto en este mandato»
Cambió la Virgen, pero se mantuvo una de sus joyas más preciadas: la que la acredita como Reina. En 1947 se han cumplido 75 años de una de las preseas más singulares de la Semana Santa de Córdoba, que es la que hoy lleva María ... Santísima de la Candelaria.
Su historia, sin embargo, arranca antes. En 1947 la hermandad del Huerto, que salía el Martes Santo con tres pasos, decidió hacer una corona para su Virgen, que desde tres años antes se veneraba como María Santísima de los Siete Dolores Gloriosos, y que acompañaba al Señor de la Oración y a Jesús de las Penas Amarrado a la columna.
Era una imagen antigua, quizá del siglo XVII, que se había llamado también de los Dolores Gozosos. La pieza, una de las más inconfundibles de la Semana Santa de Córdoba, es obra del orfebre Gabriel Lama, pesa seis kilos, es de plata y está decorada con zafiros.
Su amplio canasto, gran volumen y altas ráfagas la hacen inconfundible, además de los ángeles que la sostienen, resueltos en plata en su color, porque una de las características es que, aunque es mayoritariamente dorada, también hay bastantes piezas en blanco.
El Fondo Ricardo de la Fundación Cajasur conserva una fotografía en que el entonces obispo de Córdoba, el dominico Fray Albino González Menéndez-Raigada, se la impone.
La hermandad del Huerto quedó disuelta tras la Semana Santa de 1962 y pasó más de diez años sin salir, pero se reorganizó en 1974 y, al margen de las imágenes titulares, la corona estuvo entre los más valioso que recibieron los cofrades capitaneados por Manuel Muñoz.
La hermandad, eso sí, decidió cambiar a la imagen de la Virgen por una nueva, que realizó el escultor Antonio Rubio y que se bendijo en 1974 con la advocación de María Santísima de la Candelaria.
Desde entones lleva la misma corona, que luce tres medallones con el escudo que tenía entonces la hermandad en 1947 (arriba) y los de Córdoba y España. La misma pieza, de diseño inconfundible, ha ceñido las sienes de dos imágenes en dos días distintos de la Semana Santa de Córdoba.
El destino de la antigua Virgen es conocido: se conservó la mascarilla y en 2006 se integró en una nueva imagen de gloria que realizó José Antonio Navarro Arteaga, que se bendijo como Nuestra Señora del Amparo y que sale en procesión en la tarde del 1 de noviembre.
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