Religión
Las procesiones en Córdoba fuera de la Semana Santa ya se acercan a las 120 al año: una cada tres días
Salidas de gloria, citas de colegios, vía crucis y rosarios se han multiplicado en las dos últimas décadas
El Ayuntamiento intenta cubrir la seguridad de todas mientras algunos cofrades invitan a la reflexión
El paso del Cristo de la Confianza será dorado y en estilo barroco
Hoy hay procesión. ¿Cuántas veces han escuchado esto los vecinos de alguna zona de Córdoba, en especial, aunque no sólo, los del Casco Histórico? Según la estadística, y nunca hay que tomársela al pie de la letra, cada tres días. Procesión entendido como ... cortejo en que se lleva a una imagen, sea con paso o sin él, o con el Santísimo Sacramento.
Sin tener en cuenta la Semana Santa, que tiene sus normas especiales y en la que está asumido el carácter de fiesta, en Córdoba salen a la calle casi 120 cortejos de procesiones, vía crucis, rosarios y traslados desde que lo hace la Virgen de la Cabeza, la primera de gloria, hasta las últimas procesiones de vísperas antes del Domingo de Ramos.
Si se pone el contador en el inicio del tiempo de Pascua, en esas semanas salen a la calle de forma regular seis procesiones, casi siempre con imágenes de gloria sobre sus pasos, pero también la del Arcángel San Rafael, que desde 2022 lo hace en torno al 7 de mayo, la fecha en que se apareció, en 1578 a Andrés de las Roelas. El final está en torno a la procesión de María Auxiliadora, sin hermandad como tal pero con mucho respaldo popular, y la salida de la hermandad de Nuestra Señora del Rocío hacia Almonte, con un amplio cortejo de peregrinos y caballistas en torno a la carreta.
El Cristo de la Piedad presidirá el Vía Crucis de la Agrupación de Cofradías de Córdoba
La imagen de Antonio Bernal se bendijo en febrero para una hermandad que acaba de cumplir medio siglo
Después de Pentecostés llegan las procesiones eucarísticas. La primera es la del Remedio de Ánimas, el jueves anterior, y el domingo es la procesión del Corpus Christi desde la Catedral. Desde este año no es sólo la salida de la Custodia, sino también los traslados del misterio de la Sagrada Cena, que va y viene de forma procesional desde su iglesia del Beato Álvaro de Córdoba en esa misma jornada.
Entre el sábado y el domingo siguiente, los días de la Octava del Corpus, hay ocho procesiones más. Aunque forman parte de una larga tradición, se habían perdido y se han recuperado en los últimos años. Ese mismo día hay otra con mucha presencia en Córdoba: la del Sagrado Corazón de Jesús. No la lleva ninguna hermandad, pero tiene un amplio respaldo.
El verano no supone un parón en las procesiones: en julio salen las dos imágenes de la Virgen del Carmen, en Puerta Nueva y en San Cayetano, y en agosto lo hace la Virgen del Tránsito y, unos días antes, San Lorenzo desde la parroquia que lo tiene como titular.
Septiembre es uno de los meses más activos y lo abre la copatrona de Córdoba, Nuestra Señora de la Fuensanta, con dos presencias en la calle: a la ida a hombros de los jóvenes el día 6 y a la vuelta, el 7, en paso y con banda de música. Siguen Villaviciosa, la Divina Pastora de Capuchinos, la Virgen del Rayo y la Virgen del Socorro el último domingo.
«Se hace un gran esfuerzo para atender a todos los actos que se solicitan, aunque algunos días pueden ser complicados»
Miguel Ángel Torrico
Ayuntamiento
Con octubre llega el mes del rosario y salen a la calle dos procesiones recientes con esta advocación, en Electromecánicas y en San Agustín, además de la Divina Pastora de la Vera-Cruz. En noviembre es la Virgen del Amparo del Huerto.
Desde el año pasado en diciembre sale la Virgen de Belén, titular de la parroquia del mismo nombre en Levante, y la que rinde culto un grupo parroquial, y en el tiempo de Navidad hay procesiones del Niño Jesús. Son la de la Divina Pastora, el de la Compañía y, a partir de 2024, también el Dulce Nombre de Jesús de la Estrella, que antes formaba parte de su procesión del Corpus.
Aquí se puede hablar también de las procesiones juveniles que fomentan las hermandades, y que son las de la Santa Cruz del Huerto, Pasión y Gracia (en septiembre) y la Virgen de la Concepción en su Desamparo.
Crecen las vísperas
Desde hace pocos años, además, hay procesiones en las vísperas de la Semana Santa, de hermandades, prohermandades o grupos parroquiales que salen a la calle en las vísperas de la Semana Santa. El quinto sábado de Cuaresma lo hacen la Bondad en la Fuensanta y el Cristo de la Confianza en Ciudad Jardín. El Miércoles de Pasión sale el Soberano Poder en vía crucis y en un pequeño paso a costaleros.
El Jueves de Pasión lo hace el Beso de Judas desde Puerta Nueva y el Sábado de Pasión este año serán tres: el Cristo de las Lágrimas en el Parque Figueroa, el Traslado al Sepulcro en la Colonia de la Paz y, en Fátima, la Virgen de la O y, desde 2024, también el Señor de la Victoria en sus Tres Caídas. Se suma, también sobre paso y con banda de música, el Cristo de la Providencia, que va en vía crucis desde la Trinidad a la Catedral el Viernes de Dolores. En Semana Santa serán 39 las cofradías que pasarán por la carrera oficial en 2024.
Son frecuentes también las procesiones que realizan los colegios con sus titulares y así lo hacen los franciscanos con Guadalupe, la Divina Pastora con su titular, la Milagrosa o las Mercedarias. Desde 2021, los colegios de la Fundación Santos Mártires van en peregrinación con San Acisclo y Santa Victoria el 17 de noviembre. En los últimos días de la Cuaresma se organizan muchas procesiones infantiles en muchos colegios religiosos.
El mundo de las hermandades distingue entre procesión y otro tipo de actos piadosos en la calle, que de cualquier forma conllevan un cortejo y la necesidad de organización del tráfico. Son los vía crucis y rosarios. Para rezar las estaciones salen a la calle 22 cofradías de penitencia con sus imágenes de Cristo en distintos momentos de la Cuaresma.
«Esta exuberancia es fruto de un período de crisis. Las procesiones se han desbordado y ocupan un terreno que no es propio»
Enrique León
Santo Sepulcro
El día más concurrido es el Viernes de Dolores, ya en vísperas de la Semana Santa. Son ocho en que las imágenes van en andas a hombros de sus hermanos, además del que hace el Cristo de la Providencia. El resto son en distintos momentos, aunque el más concurrido es el Vía Crucis de la Agrupación de Cofradías, que cada año preside una imagen desde su templo.
Durante todo el año hay además rosarios con imágenes de la Virgen por la calle, con especial actividad en mayo y especialmente entre septiembre y diciembre. En total son 24, entre Dolorosas e imágenes letíficas, y algunos de ellos tienen un recorrido relevante porque visitan a otras hermandades en otros templos. El que se celebren en días festivos y en muchas ocasiones en domingos por la mañana atenúa bastante el impacto en la circulación rodada.
San Acisclo y Santa Victoria, la guía para la comunidad educativa diocesana de Córdoba
Jornada pletórica de la Fundación Santos Mártires en torno a los patronos de la ciudad con centenares de participantes
De forma regular se aproximan a los 120 cortejos en la calle y a eso se suman las procesiones extraordinarias que no suelen faltar por distintos motivos. Y no es el único momento en que las cofradías pisan las calles, porque también están los ensayos de costaleros. Pueden ser más de 200 a lo largo del año, aunque también en momentos en que su impacto es menor o por zonas peatonales.
No han faltado quejas de asociaciones vecinales, que han pedido restringir al máximo las procesiones en la calle, pero los protagonistas lo ven de otra forma. Para empezar, el Ayuntamiento de Córdoba ha insistido, por medio del delegado de Movilidad, Miguel Ángel Torrico, en que su voluntad es la de atender todas las solicitudes de ocupación de la vía pública.
Otra cosa es que se pueda por coincidir con ciertos actos que requieran de la presencia de muchos agentes de la Policía Local. Por eso se deben evitar ciertas jornadas problemáticas. Por norma general se necesitan entre dos y cuatro agentes para cortar el tráfico, pero a veces se ha pedido que algunos hermanos colaboren.
Visiones
En clave interna hay distintas visiones. El delegado diocesano de Cofradías, Pedro Soldado, reconoce que, tal y como se plantea, con ese número que supera el centenar, «puede parecer excesivo», pero también lo enmarca en lo religioso y en la relevancia social que tienen las hermandades, responsables de la mayoría de los cortejos en la calle. «Guste o no guste, son el colectivo más importante en Córdoba», resaltó.
Una hermandad hace más cosas que el culto público, pero «la catequesis en la calle va en la razón de ser de la institución». ¿Deberían ser más cuidadosas? Va en la razón de ser de una institución de una hermandad, hacer catequesis en la calle.
«Puede parecer excesivo, pero son el colectivo más numeroso de Córdoba y nacen para una catequesis en las calles»
Pedro Soldado
Delegado de Cofradías
El Obispado no interviene en los motivos y deja libertad a la hermandad, siempre escuchando el criterio del consiliario o del párroco, si es que son distintos, pero fue categórico al afirmar que «tienen derecho a usar la calle como cualquier grupo de personas, con los permisos pertinentes del Ayuntamiento».
Otra cosa, apuntó, son las procesiones extraordinarias. Algunas pueden estar justificadas, pero otras pueden hacerlo de otra forma: «Si es el décimo aniversario, se puede esperar al 25. No puedes cansar a los hermanos y cansar a la gente».
No todos los cofrades comparten la impresión de que las procesiones tengan que multiplicarse. Enrique León, anterior hermano mayor del Santo Sepulcro y pregonero de la Semana Santa de Córdoba 2012 señala una paradoja: si proliferan tanto las salidas es porque se vive «un periodo de profunda crisis identitaria, donde se desacraliza la Semana Santa y todo lo que rodea».
Para él, el laicismo invade la religiosidad popular. Las manifestaciones públicas de fe han terminado por ser como «un río desbordado, que entra en terrenos que no le son propios». Para él, esta proliferación «es un síntoma de crisis de lo verdaderamente real, de lo importante que tienen la manifestaciones de fe, que se vacían de contenido y verdad».
El Niño Jesús de la Compañía desafía al cielo gris y vuelve a las calles de Córdoba
La lluvia hace acto de presencia a mitad del recorrido y obliga a acortar la procesión
«Todo no se arregla con una procesión en la calle», dice, y lo resume en que «lo esencial pasa a segundo plano y lo superfluo protagoniza cualquier acto de las cofradías, de forma que lo importante es el alfiler y ratificar al capataz».
No rehúye este cofrade la autocrítica: él fue uno de los impulsores de la procesión del Niño Jesús de la Compañía, que sale el 2 de enero, y sobre la que ahora se pregunta si estuvo bien. Nació para encauzar un movimiento del vecino colegio de la Inmaculada y para mostrar el misterio de la fe en una Navidad cada vez más laica.
Detrás de la aparente exuberancia hay una crisis y tras el desbordamiento puede haber consecuencias negativas, pero también positivas, como un «profundo cambio», tras el cual la Semana Santa y las procesiones queden reducidos, sí, pero con algo más de contenido del que ahora tienen: «Sobrevivirá lo que la Providencia quiera que sobreviva».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete