El plan de ahorro energético se enfría en Córdoba con las excepciones

¿Están los inmuebles municipales preparados para adaptarse a los requerimientos de dicho plan? La instrucción interna que maneja el Consistorio es que «los edificios y locales con acceso desde la calle dispondrán de un sistema de cierre de puertas adecuado, el cual podrá consistir en un sencillo brazo de cierre automático de las puertas, con el fin de impedir que éstas permanezcan abiertas permanentemente, con el consiguiente despilfarro energético por las pérdidas de energía al exterior, cuando para ello se requiera consumo de energía convencional para la generación de calor y frío por parte de los sistemas de calefacción y refrigeración».

Tanto la sede del Ayuntamiento en la calle Capitulares como el servicio de Atención Ciudadana del tramo peatonal de la avenida de Gran Capitán cuentan con estos dispositivos. ¿Y qué ocurre con los mercados de abastos, que son responsabilidad del Consistorio? El delegado municipal de Infraestructuras, Antonio Álvarez (Ciudadanos), ya señaló la pasada semana que en estos centros de compras es relativamente fácil adaptarse al decreto, ya que bastará con regular la temperatura adecuadamente. Todas las puertas de acceso a las plazas de abastos ya tienen sistemas de cierre automático, con la excepción de las instalaciones de Huerta de la Reina, donde el Ayuntamiento colocará un muelle en la puerta de entrada.

La cartelería informativa ya se está preparando y, en el caso de los mercados que tienen más de 1.000 metros cuadrados de superficie (Marrubial y Corredera), también se les dotará de un sistema de información digital de la temperatura. Cuestión aparte son los autobuses de la empresa municipal Aucorsa, que están libres de las limitaciones de restricción del aire acondicionado, ya que el decreto prevé que estos medios de transporte, así como los trenes y los aviones, sean una excepción en la norma por sus características naturales y su cometido.

En el ámbito del Ayuntamiento, hay que reseñar que ha logrado esquivar el apagón a las 22.00 horas de la iluminación ornamental de los monumentos. Cuando se dio a conocer el decreto-ley que regula el plan de ahorro energético, se apuntó a que deberían apagarse de noche. El Consistorio mostró su malestar por la medida y junto a las Ciudades Patrimonio de España elevó la cuestión al Gobierno. Finalmente se aclaró que no habrá cambios en la iluminación nocturna.

Otra precisión que ha tenido que hacer el Ejecutivo central, y de peso, para el sector privado es que, aunque inicialmente se anunció que el tope para la refrigeración se situaba en los 27 grados, de acuerdo a la legislación de la prevención de riesgos laborales, existe la posibilidad, para trabajos no sedentarios, de dejar ese tope en los 25 grados. Será a lo que se podrán acoger, por ejemplo, los comercios o bares y restaurantes.

La hostelería cordobesa había puesto el grito en el cielo por el límite comunicado inicialmente, ya que, con él, temía perder clientela; especialmente en un verano en el que las prolongadas altas temperaturas les están haciendo perder clientes.

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