La Pérgola sigue en el abandono a la espera del traslado del Instituto Municipal de Turismo

El pasado mandato el PP en coalición con Ciudadanos intentó revivir al edificio una vez que resolvía el pleito y los recursos administrativos de sus últimos inquilinos. Llegó a prometer 400.000 euros para su reforma. Nada se hizo, finalmente.

Sí se clarificó el uso: traslado de las dependencias del Imtur y la Delegación de Turismo del Ayuntamiento. Pero el bien era propiedad de la Gerencia de Urbanismo, y primero había que cambiar de 'dueño' dentro de la misma casa.

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Valerio Merino

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Según confirmaron a ABC este lunes fuentes municipales, la adscripción a Turismo, hoy bajo la dirección del concejal Daniel García-Ibarrola, está hecha. Además, se trabaja ya en un proyecto de adecentamiento para encajar estos usos y también otros relacionados con los actos culturales. No hay presupuesto, pero sí la intención de acabar con un olvido que está pasando mella a uno de los recintos más simbólicos del ensanche de la ciudad en los albores del siglo XX.

La Pérgola se inauguró en 1930 como respuesta a la queja de Mariano Benlliure tras alzar la estatua en honor al Duque de Rivas. Ésta tenía como fondo una serie de pabellones militares y el Consistorio de entonces decidió suplantar esos inmuebles con un edificio en sintonía a la talla del autor de 'Don Álvaro o la fuerza del sino'. Contaba con dos brazos abiertos y un pabellón central cerrado. De hecho, su fisonomía motivó que, al poco tiempo de su apertura se destinase a biblioteca.

Durante el franquismo, se utilizó también como caseta en la Feria de Nuestra Señora de la Salud, para lo que se construyeron las partes que estaban descubiertas. Ese uso puntual hizo que, finalmente, la Pérgola cayera en el olvido.

Fue en 1998 cuando se proyectó la recuperación del inmueble con la ayuda de fondos públicos: Ayuntamiento y Junta destinaron un montante de 800.000 euros y la Pérgola reabrió sus puertas como sala de exposiciones, ludoteca y espacio hostelero en 2002.

Lo que resurgió como un proyecto ilusionante se acabó desinflando y llegó a su término en 2008: el complejo no llegó nunca a ser un centro cultural de referencia; además, el Ayuntamiento denegó la licencia a la firma encargada de la iniciativa por irregularidades en la gestión.

De nuevo, la Pérgola se sumió en las sombras y comenzó su deterioro. No volvería a revivir hasta 2015, tras un dilatado proceso de licitación. El Consistorio quería ofrecer espacio para empresas creativas, programación cultural y cafetería, y el concurso lo ganó una UTE (Zum y Colaborativa) con un proyecto para habilitar allí un área de empresas, un espacio para actividades culturales y un negocio de hostelería.

Sin embargo, en 2019, el Ayuntamiento, tras denunciar que no pagaban el canon, decidió no prorrogar el contrato, lo que abrió un largo litigio judicial que no se resolvió hasta 2022.

En diciembre de ese año, el gobierno municipal pudo comprobar el lamentable estado en el que se encontraba : destrozado, presentaba humedades y había sufrido robos de cableado. El entonces presidente de la Gerencia de Urbanismo, Salvador Fuentes, apuntó abril de 2023 para recuperarla en su totalidad con otro proyecto que precisaría de una inversión de 400.000 euros. La idea era trasladar el Área de Turismo.