El Papa Francisco acepta la petición del obispo de Córdoba de nombrar un coadjutor

En una entrevista concedida a la cadena Cope en Córdoba, Monseñor Fernández ha revelado que el Papa ha accedido a lo que pidió: «Sólo he pedido una ayuda; eso no adelanta mi jubilación, lo que adelanta es la llegada de mi sucesor». No se conoce todavía quién será, que se desvelará en las próximas semanas, cuando Francisco lo nombre.

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Eso sí, aseguró que se siente bien físicamente, y también que se siente preparado para que el Señor le llame, sin angustia. «Siento que he hecho lo que Él me había encomendado y estoy disponible hasta que Él quiera y disponga», afirmó, para después reconocer que según pasan los años llegan «achaques, falta de movilidad, de reflejos y de fatiga».

La petición de un coadjutor significa que él presentará su dimisión cuando corresponde, en febrero de 2025, pero que su sucesor no llegará después, sino un poco antes. El coadjutor le ayudará en los meses en que convivan y después será de forma automática el nuevo obispo de Córdoba.

«Es probable que dentro de unos meses en Córdoba seamos dos obispos. El obispo residencial, que es un servidor, y el obispo coadjutor», resumió, para asegurar que en ese tiempo permanecerán «juntos y bien avenidos». Todo sin perjuicio de seguir trabajando, porque tenía que seguir camino para una visita pastoral a Iznájar.

«Lo que no puedo hacer es suspender la visita pastoral y esperar el advenimiento. Si adelantan la venida, la diócesis no conoce colapsos ni languideces, sino que estamos en marcha, porque hay mucho que hacer», resumió. No quiere el escenario de que se suspenda la actividad del pastor por problemas físicos, según lo declarado a la Cope.