El Ayuntamiento de Córdoba no dará nuevas licencias a pisos turísticos en el Centro, Casco y distrito Sur

Los datos presentados este jueves por el alcalde, José María Bellido, muestran que la presión turística media registrada en Córdoba es del 1,98 por ciento. Es decir, casi dos de cada cien viviendas se destinan a uso turístico. Es una cifra de septiembre que ha crecido con respecto a febrero, en que fue del 1,30 por ciento.

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Eso significa, en términos absolutos, que de las 153.167 viviendas registradas en Córdoba hasta 3.011 son de uso turístico. Se trata de 15.272 plazas, según el estudio que encargó la empresa de vivienda del Ayuntamiento de Córdoba, Vimcorsa.

Los datos por distritos sí que arrojan zonas con mucha presencia. El que más presión tiene es el distrito Centro, que agrupa todo el Casco Histórico, y donde el 8,04 por ciento de las viviendas son de uso turístico. Por detrás está el Sur, con el 1,65% y luego Poniente Sur, con el 1,53%.

José María Bellido resaltó que la nueva ordenanza en la que trabaja el Ayuntamiento establecerá tres zonas: las saturadas, las de crecimiento limitado y las de crecimiento libre. En la primera no se permitirá más licencias a partir del momento en que entre en vigor la ordenanza, que sería antes del verano de 2025.

Eso sucederá en todo el distrito Centro y también en el Sur, y ahí no es tanto por el porcentaje global, del 1,65 por ciento, como por el hecho de que se concentran en dos zonas muy concretas: Miraflores y el Campo de la Verdad. Ahí la oferta es muy amplia y conviene limitarla.

El Ayuntamiento, aseguró el alcalde, ha querido hacer la limitación por distritos y no por barrios, ya que eso crearía un «efecto deslizamiento« hacía zonas no limitadas. »Es decir, si se limita en la Judería, muchas viviendas de uso turístico buscarían sitio en Vallellano, por ejemplo«, afirmó Bellido.

La diferencia entre las zonas 2 y 3 será de vigilancia, de forma que el Ayuntamiento controlará que no superen un porcentaje excesivo como para limitar el crecimiento de este tipo de negocios. Podría estar, dijo el alcalde, en torno a un 5% para que haya que limitarlo.

El alcalde insistió en que estas medidas buscan garantizar «la convivencia« entre los residentes habituales y los que llegan a ocupar las viviendas turísticas, pero también evitar un »efecto escaparate« en que ciertas zonas no tengan vecinos sino sólo turistas.

De hecho, resaltó como positivo para el turismo este fenómeno, que hace que un 60 por ciento de las plazas que ya se ofertan en Córdoba sea en las viviendas de uso turístico.