Este es el nivel de los embalses de Córdoba tras las lluvias de Semana Santa

De 838,13 hectómetros cúbicos guardados en el inicio de la jornada del 25 de marzo se ha saltado a 1.258,69 en las primeras horas de este lunes. Eso en hectómetros cúbicos contantes y sonantes son 420,56 más. El líquido elemento atesorado en los pantanos de la CHG implica que están llenos al 37,9%, de media. Una semana antes, ese porcentaje era del 25,2%. Es decir, se han ganado 12,7 puntos de volumen de agua embalsada.

En estos momentos, el pantano que está al máximo de capacidad es el de Guadanuño, que se encuentra lleno al 96%. Eso sí, hay que tener en cuenta que es pequeño. Su capacidad es de 1,64 hectómetros cúbicos y guarda a fecha de 1 de abril 1,57.

El segundo más ocupado es el del Guadalmellato, que es la infraestructura hidráulica de la que se abastece la capital -no es la única 'fuente' de la ciudad, porque, en condiciones de dificultad, puede recurrir a San Rafael de Navallana-. Atesora 131,49 hectómetros cúbicos de los 146,57 que podría albergar. En la última semana, la cantidad que guarda se ha disparado un 74%. Se encuentra al 89,7% de su capacidad. Son 38 puntos más que en los últimos siete días, protagonizando la segunda mayor subida en la provincia en la cuenca del Guadalquivir.

El podio lo cierra el pantano de Yeguas: conserva 172,93 sobre 228,7 que podría almacenar. Eso implica que está ocupado en tres cuartas partes de su capacidad. Es el tercer pantano de la CHG en el que más se ha elevado su nivel de llenado en la última semana: 33,5 puntos más.

Eso sí, hay que reseñar la cuarta posición en la que aparece Sierra Boyera, que ha llegado a estar seco. De hecho, el ritmo al que se vaciaba obligó al Gobierno central a realizar a principios de 2023 una obra contrarreloj de conexión con La Colada -pertenece a la Confederación Hidrográfica del Guadiana- para que el Norte no se quedara sin agua. Sin embargo, en abril del pasado año, la Junta dictaminó que el líquido elemento que llegaba de La Colada no era potable. La Diputación espera que este mes los 80.000 habitantes de la zona septentrional puedan volver a beber de los grifos de sus casas.

Pues bien, el 25 de marzo (antes de que irrumpiera Nelson con toda su fuerza), Sierra Boyera se encontraba al 14%. Este lunes, está al 70,1%. Es el pantano cordobés de esta cuenca en el que más ha crecido el nivel de agua embalsada en relación con su capacidad de almacenaje. Son 56 puntos más. En hectómetros cúbicos, ha pasado de guardar 5,5 a 27,69.

En cuanto al resto de pantanos de la cuenca, su situación es la siguiente (ordenados de mayor a menor volumen de agua embalsada): Martín Gonzalo, que está al 69,7% (14,28 hectómetros cúbicos de una capacidad total de 20,49); San Rafael de Navallana, al 63,7% (99,61 de 156,46); Retortillo, al 61,7% (37,73 de 61,14); Arenoso, al 59,1% (98,53 de 166,97); Bembézar, al 44,1% (144,84 de 327,98); Puente Nuevo, al 28,4% (79,93 de 281,26); Iznájar, al 24,5% (225,3 de 920,23); la Breña, al 23,3% (192,25 de 823,4); y Vadomojón, al 22,2 (32,43 de 145,99).

La provincia de Córdoba es la segunda que se encuentra en peor situación en esta cuenca. Sólo Granada tiene un porcentaje de agua embalsada menor: un 30,7% -siete puntos por debajo del registrado por estos lares-. Y nuestro territorio se sitúa, como es lógico, por debajo de la media registrada en el conjunto de los pantanos de la CHG, que están llenos al 43%. Son, redondeando, cinco puntos más que aquí.

El 37,9% de volumen de ocupación de los pantanos cordobeses es el mejor dato a fecha de 1 de abril del último cuatrienio. Para hallar un indicador superior en ese día en la cuenca, hay que remontarse a la jornada de inicio de ese mes de 2020, cuando los embalses del Guadalquivir en nuestra tierra estaban llenos al 40%.